Viernes, 16 de junio de 2006 | Hoy
EL MUNDO › ESTADOS UNIDOS PONE U$S 66 MIL MILLONES PARA SEGUIR LA GUERRA
La alegría por la muerte de Al Zarqawi le duró poco a George W. Bush: los cadáveres se apilan, el costo de la ocupación se cuenta en miles de millones y sobrevuela el fantasma de Vietnam.
La guerra de Irak tiene un costo para los Estados Unidos, y ese costo se mide tanto en vidas humanas como en efectivo constante y sonante. Ayer, el Pentágono anunció que fue superada la barrera simbólica de 2500 muertos en Irak desde el inicio de la invasión, y el Congreso de un desembolso suplementario de 66 mil millones de dólares destinado al esfuerzo bélico. “El presidente anhela que esta guerra termine. Todo el mundo anhela que esta guerra termine”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow.
La Cámara de Representantes guardó un minuto de silencio en homenaje a los muertos en combate, por iniciativa de la oposición demócrata que critica el manejo de la guerra que hace el gobierno de Bush. Además de las pérdidas en vidas humanas y los miles de heridos, los estadounidenses han destinado hasta ahora 438 mil millones de dólares para la “guerra contra el terrorismo”, lanzada por Bush luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001. De estos fondos, más del 70 por ciento ha financiado los tres años de guerra en Irak.
El Senado aprobó ayer casi por unanimidad un presupuesto complementario de 66 mil millones de dólares, destinado principalmente a financiar las operaciones militares en Irak y Afganistán, y proporcionó cuatro mil millones de dólares en diversas asistencias a los aliados de la “guerra contra el terrorismo”. A pesar de los altos costos, la mayoría republicana se alineó junto a Bush, organizándose en la Cámara de Representantes un debate cuyo objetivo era expresar su apoyo a la guerra.
“Esta es una batalla que debemos soportar y de la que podemos salir victoriosos”, afirmó Dennis Hastert, el presidente de la Cámara. “La alternativa sería asumir los costos y salir corriendo, y esperar que los terroristas se reagrupen y traigan el terrorismo a nuestras costas”, agregó. La oposición demócrata, dividida sobre la oportunidad de retirar las tropas de Irak a corto plazo, lamentaba amargamente que la mayoría le impidiera someter a votación otra visión de la guerra contra el terrorismo. “El estado mayor republicano transformó lo que podría haber sido un debate serio en una farsa”, se lamentó el demócrata Tom Lantos, número dos de la Comisión de Asuntos Exteriores. “La resolución fue presentada como una elección entre ‘mantener nuestro ímpetu’ o ‘asumir los costos y salimos corriendo’, mientras que el debate debería haberse usado para una reorientación política”, indicó. El pesado balance de la guerra ahogó el intento del presidente Bush de capitalizar al máximo las pocas buenas noticias que llegan de Irak, como la conformación de un nuevo gobierno y la muerte del jefe terrorista Abu Mussab al Zarqawi.
Mientras en Washington se movía dinero, en Bagdad, el ejército estadounidense difundió la foto del egipcio Abu Ayub al Masri –alias jeque Abu Hamza al Muhajer–, presunto sucesor de Al Zarqawi como jefe de Al Qaida en Irak.
“Comenzó la cuenta regresiva para terminar con Al Qaida”, aseguró por su parte el consejero iraquí de seguridad nacional, Muaffak al Rubay, al presentar a la prensa los documentos incautados tras la muerte del terrorista jordano. “Esos documentos muestran el temor de Al Qaida frente a las fuerzas de seguridad iraquíes, revelan los sitios donde están los jefes de la organización, su forma de dirigirla y sus lazos con las bandas maléficas que intentan destruir” Irak, agregó Al Rubay.
En este contexto de lucha contra Al Qaida, el ejército estadounidense anunció la muerte de 104 rebeldes iraquíes, mientras que por segundo día consecutivo, el nuevo plan de seguridad para Bagdad movilizó a más de 50.000 hombres. Además al menos 18 personas murieron ayer en Irak y otras 28 resultaron heridas en diferentes ataques y atentados. En el episodio más sangriento, un grupo de hombres armados en las cercanías de la ciudad de Baba, al noreste de Bagdad, detuvieron a un microbús, obligaron a los pasajeros a descender del vehículo y los mataron a tiros. El parlamentario sunnita Mohamed al Daen aseguró que los fallecidos eran familiares suyos y que los asaltantes estarían relacionados con “órganos oficiales”, ya que vestían “uniformes oficiales”. Según una encuesta publicada el jueves por el Wall Street Journal y la cadena NBC, el nivel de popularidad de Bush se mantiene bajo (37 por ciento de opinión favorable) y apenas sacó provecho de la muerte de Al Zarqawi. Una mayoría de estadounidenses, el 53 por ciento, sigue siendo pesimista sobre la marcha de la intervención norteamericana en Irak y piensa que esta guerra fue un error.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.