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Yztak Levy tiene mirada y modales tan dulces como firmes son sus posiciones. Nadie diría que detrás de esa manera suave de hablar se esconde el líder del Partido Nacional Religioso (PNR), una de las formaciones más duras de Israel. Ministro del gobierno de Sharon y portavoz de los colonos, éstas son sus precisiones.
–Pese a la posición israelí y norteamericana, Arafat sigue moviendo los hilos políticos de la Autoridad Palestina y de la causa de los palestinos. –Para mí no vale nada. Todos los acuerdos que firmamos con él nunca se respetaron. Hoy, Arafat es el jefe de todos los grupos terroristas. Nosotros tenemos pruebas de su implicación y por eso afirmo que Arafat no puede ser un socio para negociar la paz. Arafat ha visto muy disminuidas sus posibilidades de seguir siendo el líder de los palestinos y esperamos que surja otro líder, un hombre más tranquilo, más lógico, con mucha menos sangre en las manos. Arafat es un hombre muerto, terminó su época como líder palestino.
–Si en los últimos 10 años de la historia israelo-palestina tuviésemos que buscar dos errores, uno de Arafat y otro de Israel, ¿cuáles serían?
–El gran error de Arafat consistió en no aceptar las propuestas que en su momento le hizo Ehud Barak. El ex primer ministro le propuso una serie de cosas excelentes que, además, estaban apoyadas por Bill Clinton y por Europa. Arafat no las aceptó y eso fue una falta muy grave de su parte. En cuanto a Israel, creo que el gran error que cometió consistió en que esperó un año y medio para iniciar la guerra contra el terrorismo. El terrorismo es un mal que se debe atacar desde el primer minuto. Si no, se vuelve demasiado fuerte.
–¿Usted cree que esa guerra contra el terrorismo justifica espantos como el del campo de refugiados de Jenin?
–Es una guerra... lo que pasó en Jenine fue que el ejército israelí le pidió a las mujeres, a los niños y a los inocentes que salieran de Jenin. Nosotros sabíamos que Jenin era un lugar muy difícil, que estaba lleno de terroristas. Y bueno, el que salió y el que se quedó se quedó... Nosotros queríamos que los inocentes salieran de Jenin... Pero nuestros soldados fueron atacados desde casas en las que había mujeres y niños. Es muy triste comprobar que los palestinos hacen la guerra sirviéndose de inocentes. La guerra es la guerra. Lamentablemente, a veces hace falta cometer ciertos actos para ser escuchados. Si Arafat hubiese dicho: basta, entrego las armas, detengo a los terroristas, todo esto no hubiese ocurrido. ¿Usted cree que es posible seguir viviendo en estas condiciones, cuando tenemos entre 10 y 30 muertos por semana? El pueblo palestino es muy pobre y está sufriendo muchísimo. El mundo se inclina ante ese sufrimiento. Pero el problema consiste en saber quién lo hace sufrir y por qué sufre. ¿Acaso no hubiese habido que resolver primero los problemas humanos y luego los políticos? Eso es precisamente lo que los israelíes queríamos hacer. Sin embargo, para Yasser Arafat el sufrimiento de los palestinos es un arma contra Israel.
–¿Acaso la seguridad de un sólo Estado, el de Israel, puede valer tantos anos de muerte y sufrimiento para todo el mundo?
–Bueno, en primer lugar, para mí la seguridad de Israel es lo más importante. Yo soy israelí, vivo aquí, mis hijos viven aquí, mis nietos también. Hace un año y miedo mi hija murió en un atentado cometido por un palestino en el centro de Jerusalén. El mundo debe saber que la seguridad de Israel es también un poco la seguridad del mundo. El esfuerzo del mundo debe dirigirse en esa dirección. Es imposible dejar de lado la seguridad de Israel porque lo que ocurre aquí puede producirse en los Estados Unidos o en Europa.
–Muchos analistas dicen lo contrario: el mundo corre peligro porque Israel no le brinda seguridad a los palestinos. Eso es precisamente lo que acarrearía el terrorismo.
–Los palestinos vivieron con nosotros durante 35 anos, es decir, desde la Guerra de los Seis Días. Durante ese tiempo vivieron en seguridad, con casas, escuelas, hospitales. Lo que pasó aquí es que los líderes palestinos decidieron que aquello que no se puede conseguir mediante los acuerdos de paz se puede conseguir por la fuerza. Ellos entablaron esta guerra mediante el terrorismo. La culpa no es nuestra. Espero que los palestinos comprendan que el camino del terror no conduce a nada.
–Usted pertenece a un movimiento político, el Partido Nacional Religioso, el PNR, que representa a los colonos. Ahora, precisamente, los colonos y las colonizaciones son uno de los principales problemas de las negociaciones, uno de los puntos que bloquean todas las negociaciones.
–No es un problema, si hay paz no es un problema. Si hay paz todos pueden vivir tranquilos de los dos lados. Que 200.000 judíos vivan entre dos millones de palestinos no es un problema. La dificultad radica en querer la paz. Y los palestinos no quieren la paz.
–Pero el problema no es la paz sino la tierra.
–La tierra... eso se puede solucionar, Ehud Barak propuso una solución, Netanyahu también. Pero los palestinos quieren o todo o nada y así es imposible. Para mi, la seguridad de Israel es el primer punto y con la tierra de Israel ocurre lo mismo. Israel es nuestro país. No tenemos otro, y toda Jerusalén es nuestra capital. Hay musulmanes y árabes que viven en Jerusalén y nosotros queremos vivir juntos y en paz. Israel ya se retiró de más del 50 por ciento de los territorios palestinos. Hoy, todas las ciudades palestinas no se encuentran más en territorio israelí. Si hemos vuelto a ocuparlas eso se debió al terrorismo, nada más.
–Si Arafat no aceptó el plan de Barak y Clinton, fue por el problema de los refugiados. Recuerdo que Arafat le dijo a Clinton: “Si firmo este documento, usted tendrá que venir a mi entierro”. El plan dejaba afuera a los más de tres millones de refugiados palestinos...
–En adelante, es preciso decir que es absoluta y totalmente imposible permitir el retorno de los refugiados que se encuentran en los campos desde hace 30 o 50 años. Es imposible que esos refugiados recuperen las casas que tenían en Israel. Si así ocurriese, Israel correría el riesgo de verse exterminada.