Ganó Felipe Calderón. ¿Ganó Felipe Calderón? Después de 31 horas de conteo ininterrumpido, el Instituto Federal Electoral (IFE) se pronunció y otorgó una ventaja del 0,57 por ciento al candidato oficialista. Su rival, Andrés Manuel López Obrador, no esperó a que terminaran los cómputos para anunciar que impugnará los resultados. “No sé en qué parte del mundo, en una elección tan competitiva, en 24 horas se resuelve la parte de cómputo y se pasa al tribunal para que declare un presidente electo”, cuestionó López Obrador en una conferencia de prensa. A pesar que el candidato de izquierda opinó que nadie se podía proclamar ganador todavía, el clima en el comando del Partido Acción Nacional (PAN) era definitivamente de fiesta. Calderón habló y llamó otra vez a un gobierno de unidad y se comprometió a construir un programa político que incluya a los otros partidos.

López Obrador decidió guardar silencio una vez que se conoció el escrutinio final, que dio 35,88 por ciento para Calderón y 35,31 por ciento en favor del ex alcalde de la Ciudad de México. Anoche, el candidato del Partido Revolucionario Democrático (PRD) se reunió con sus principales colaboradores en su casa de campaña. Los medios mexicanos especulaban que hoy a primera hora de la mañana, López Obrador podría dirigirse a la nación para explicar sus próximos pasos. En la conferencia de prensa de la tarde de ayer, descartó cualquier tipo de violencia callejera y convocó a una asamblea informativa para mañana en el Zócalo para presentar un informe detallado. Las impugnaciones serán presentadas ante el Tribunal Electoral Federal y serán revisadas como máximo hasta el 31 de agosto, ya que la ley electoral mexicana estipula que el nombre del presidente electo debe conocerse antes del 6 de septiembre.

Durante todo el día llegaron militantes y simpatizantes a la puerta del Comité Ejecutivo Nacional del PAN. Durante la mañana y parte de la tarde, siguieron expectantes los resultados y las 15.05, cuando los cómputos alcanzaron el ciento por ciento, explotaron los festejos, las cornetas y los cantos. La imagen sintetizaba los ánimos de un México dividido. Mientras los panistas festejaban la tan ansiada victoria, los autos que pasaban tocaban las bocinas y los insultaban.

Ya a la noche, Calderón dio su esperado discurso en la sede partidaria. “Más que un candidato o un partido, hoy ganó México”, aseguró el ex ministro de Energía de Fox. Calderón se mostró conciliador y no cuestionó los pedidos de impugnación de su rival. “Con Andrés Manuel López Obrador no sólo reitero su respeto, sino comparto su anhelo de justicia y reitero mi compromiso expresado en la campaña electoral de trabajar sin descanso para lograr la igualdad de oportunidades para superar la pobreza en la que viven millones de mexicanos”, afirmó.

Los jefes sindicales y las cámaras empresariales también tomaron partido ayer. El dirigente de los trabajadores telefonistas y de la Unión Nacional de Trabajadores, Francisco Hernández Juárez, respaldó el pedido de López Obrador de contar voto por voto. “Si el proceso se queda bajo sospecha, creo que entraremos en una etapa difícil para la gobernabilidad del país”, aseguró. El sector empresarial, en cambio, apoyó al candidato oficialista. “Nos preocupa que se esté cuestionando a las instituciones como el IFE, porque nos han costado mucho dinero”, afirmó el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Gastón Azcárraga.

La proclama del IFE llegó después de 31 horas ininterrumpidas de escrutinio, desde la mañana del miércoles hasta la tarde de ayer. La misión era definir un ganador, aun cuando según los primeros estimados el resultado final se alcanzaría recién el viernes o durante el fin de semana. Pero los tiempos políticos pudieron más. El hecho de que durante casi todo el conteo estuvo en ventaja López Obrador y las constantes denuncias desde todo el arco de la izquierda mexicana provocaron un recuento inéditamente rápido. Pero fue justamente esa rapidez la que no permitió despejar todas las dudas que surgieron con el primer conteo, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que habíafuncionado exactamente al revés del conteo oficial, ya que, sospechosamente, en el PREP siempre estuvo al frente Calderón.

Hay un resultado de esta elección que ningún candidato puede impugnar: una sociedad dividida. El propio Calderón lo reconoció en su discurso. “Tendremos nuevamente un Congreso sin mayoría. En ello el mensaje que nos han dado los mexicanos también han sido claros: trabajen juntos, sumen sus prioridades, dejen a un lado la política de facción o de grupo y pónganse de acuerdo por el bien de México y eso haré”, sostuvo.

A López Obrador sólo le queda movilizar a sus seguidores para asegurarse que Calderón no asuma el poder hasta que no se cuente último voto.