EL MUNDO › CRECEN LAS SOSPECHAS DE ACCION TERRORISTA EN EL ATAQUE A EL AL EN LOS ANGELES
Nacido (y abatido) en un 4 de julio
Uno de las dos licencias de conducir –con identidades distintas– del hombre que atacó anteayer la terminal israelí del aeropuerto de Los Angeles le atribuye haber nacido el 4 de julio, el mismo día que lanzó lo que cada vez más parece un atentado terrorista.
Por Duncan Campbell y
Suzanne Goldenberg
Desde Los Angeles y Jerusalén
El hombre armado que abrió fuego en el aeropuerto de Los Angeles el Día de la Independencia, matando a dos personas, era un chofer egipcio de limusinas que había vivido legalmente en Estados Unidos los últimos 10 años. Había tenido discusiones con vecinos que pusieron banderas norteamericanas en el edificio de departamentos en el que vivía, declarando que las banderas le estaban siendo “arrojadas al rostro”. El hombre fue identificado como Hesham Mohamed Hadayet de 41 años, de Irvine, en las afueras de Los Angeles. Se dijo que estaba casado y tenía dos niños y que toda su familia estaba de vacaciones en Egipto. El hombre había nacido en El Cairo, estudió comercio en la Universidad de Ain Shams, y había trabajado como contador antes de partir para Estados Unidos.
Los vecinos lo describen como un hombre tranquilo que se enojó por la proliferación de banderas norteamericanas cerca de su hogar después del 11 de setiembre. Hadayet manejaba su propia empresa de limusinas desde su hogar. En la puerta de entrada hay una calcomanía con las palabras “Lee el Corán”. Ahora parece que Hadayet fue al aeropuerto el jueves armado con una pistola Glock 45, un revolver de 9 mm y un cuchillo de caza. También llevaba municiones adicionales. Tenía encima dos licencias de conducir con identidades distintas, lo que produjo una confusión inicial acerca de quién era. Una daba su fecha de nacimiento como el 4 de julio.
Ayer, los agentes de la FBI se llevaron una computadora, libros y otros elementos de la casa del hombre. Se informó que sus parientes en El Cairo habían sido entrevistados por la policía egipcia. Los testigos oculares dijeron que el jueves a las 11.30 Hadayet aparentemente discutió con la recepcionista del mostrador de El Al, sacó un arma de su cintura y le disparó en el pecho. Antes que pudiera dispararle a otros en la cola del check-in, fue sometido por dos guardias de seguridad de El Al y un pasajero, Arie Golan, un veterano del ejército israelí que ayudó a los guardias a reducirlo. Hadayet fue muerto a corta distancia por el jefe de seguridad de El Al en Los Angeles, Haim Sapir, que había sido apuñalado por Hadayet durante la pelea.
El FBI y la policía de Los Angeles sugirieron inicialmente que los disparos habían sido un incidente aislado, que no consideraban que fuera un “ataque terrorista”, y que seguían buscando un motivo. Pero ayer el FBI cambió ligeramente de parecer, diciendo que nunca había descartado la posibilidad de un ataque terrorista y sugiriendo que podría haber sido un “crimen de odio” llevado a cabo por un individuo actuando en solitario y sin conexión con organización alguna. Esta inflexión pone a los federales norteamericanos en línea con la posición israelí: el jueves, el ministro de Transportes Ephraim Sneh declaró que se trataba probablemente de un atentado terrorista y ayer afirmó, más taxativamente, que “se trata de un atentado terrorista hasta que se pruebe lo contrario”. Los atentados contra terminales de El Al tienen su precedente más sangriento en el doble golpe de diciembre de 1985 en los aeropuertos de Roma y Viena, que dejaron un total de 16 muertos y más de un centenar de heridos. Los hechos del jueves se inscribieron en el nuevo contexto del primer 4 de julio que vivía Estados Unidos después de los atentados terroristas del 11 de setiembre contra Nueva York y Washington.
La integrante del personal de tierra que resultó muerta fue identificada como Victoria, o Vick, Chen, de 25 años, que había inmigrado a Los Angeles con sus padres cuando niña, hace 12 años desde Be’er Sheva. En Israel, un tío de Chen fue citado ayer diciendo: “Era una niña de su papito... La primera vez que su padre no estuvo cerca de ella, le entraron dos balas en el pecho”. Su familia cree que el tiroteo fue un acto de terror políticamente motivado. “Nos atacarán en cualquier lado. En Argentina, en Los Angeles, en Israel”. La víctima masculina fue Jacob, o Yaakov, Aminov, un israelí de 48 años, un importador de diamantes que había inmigrado desde Israel hace 14 años. Había llevado en automóvil al aeropuerto a un amigo que volaba a Israel. Era miembro fundador de Yad Avraham, una sinagoga ortodoxa judía en el norte de Hollywood donde vivía. Su mujer está esperando su sexto hijo y él tenía tres hijos de un matrimonio anterior. Su familia dijo que sería enterrado en Israel.
El aeropuerto de Los Angeles volvió casi a la normalidad ayer, aunque el mostrador de los billetes de El Al estaba cerrado y se podía ver un agujero de bala en el logo de la aerolínea. El jefe asistente de policía de Los Angeles David Gascon dijo que habría una mayor presencia de seguridad en el aeropuerto y que había discusiones en marcha sobre los cambios que se implementarían en los arreglos de seguridad en el lugar.
De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère.