En Austria, la oposición socialdemócrata venció, contra todo pronóstico, a la derecha del canciller saliente Wolfgang Schuessel en las elecciones legislativas celebradas ayer. Schuessel, que lleva seis años en el poder, reconoció anoche su derrota y felicitó al líder socialdemócrata, Alfred Gusenbauer. Este dirigente de 46 años será probablemente el futuro canciller de Austria, aunque se prevé que las negociaciones sobre la composición del futuro gobierno, en el que entrarán diversos partidos, tarden varias semanas en dar fruto.

Pese a unos sondeos desfavorables, el partido de Gusenbauer se impuso como el ganador con 35,7 por ciento, frente al 34,2 por ciento de los conservadores, al 11,2 por ciento del ultraderechista y al 10,5 por ciento de los Verdes, según los resultados parciales. Demostrando prudencia, Gusenbauer prefirió esperar a tener “un resultado definitivo”, aunque se declaró dispuesto a negociar, separadamente, con los Verdes y los conservadores para formar un gobierno de coalición. “Los votantes manifestaron una necesidad de cambio”, aseguró el futuro premier.