El Consejo de Seguridad de la ONU someterá hoy a votación una resolución por la que se impondrán sanciones económicas, financieras y diplomáticas contra Corea del Norte, como castigo a la prueba nuclear que anunció el lunes. Estados Unidos excluyó del texto final la posibilidad de la acción militar y suavizó el tono de la reprimenda, en un guiño determinante para conseguir que China y Rusia se sumaran al consenso, después de que insistieran en que la crisis debe resolverse por la vía pacífica y no bajo la amenaza de la fuerza. El objetivo de Estados Unidos es aprobar la resolución antes del lunes próximo.

Se espera que el voto tenga lugar durante la mañana de hoy sábado. La elaboración y negociación del texto se ha hecho en apenas cinco días, muestra de la preocupación que reina entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad ante la actitud desafiante de Pyongyang, que consideran irresponsable, y una amenaza para la paz y la estabilidad internacional. Corea del Norte no se arrepiente. La semana pasada dijo que consideraría cualquier resolución de la ONU como un acto de guerra e insinuó que podría responder con una prueba nuclear adicional. Todavía no hay confirmación de Estados Unidos de que la explosión del lunes fue efectivamente nuclear.

Para cambiar la conducta de Corea del Norte, el proyecto de resolución que está sobre la mesa contempla la aplicación de un embargo al comercio de artículos de lujo y de materiales que puedan ser utilizados en el desarrollo de armas de destrucción masiva y de misiles balísticos, la prohibición de viajar para altos funcionarios relacionados con ese programa, así como la congelación de activos financieros en el extranjero a individuos y entidades que tengan lazos con el plan nuclear.

Los países podrán inspeccionar además barcos mercantes, aviones o camiones norcoreanos si lo consideran necesario de acuerdo con la legislación nacional e internacional en vigor, para así vigilar que no transporten componentes o sistemas que puedan ser utilizados en armas químicas, biológicas y nucleares. Sin embargo, se deja de lado la idea de imponer un embargo total de armas contra Corea del Norte, que queda limitado a las armas convencionales pesadas como misiles, helicópteros, cazas, buques y tanques.

El cambio más importante está en la base legal sobre la que se apoya la resolución. El Consejo de Seguridad invocará en su respuesta el artículo 41 de la Carta de la Naciones Unidas, que es más limitado que el Capítulo 7 del texto fundacional en el uso de las sanciones económicas, financieras y diplomáticas. Este artificio diplomático, al que se recurrió en julio para preservar la unidad de sus miembros en la adopción de las resoluciones contra las ambiciones atómicas de Corea del Norte e Irán, excluye el recurso de la amenaza del uso de la fuerza.

Esto obligará al Consejo de Seguridad a adoptar eventualmente una nueva resolución para autorizar una acción militar, tal como exigían China y Rusia. “Estamos determinados a hacer frente a la amenaza nuclear norcoreana con rapidez”, dijo el embajador estadounidense John Bolton. Su homólogo japonés, Kenzo Oshima, destacó la firmeza del texto, que podría sufrir aún algun cambio antes de que se someta a votación. Con esta acción la ONU pretende que Pyongyang retome las negociaciones a seis bandas con Estados Unidos, China, Rusia, Japón y Corea del Sur, se incorpore al Tratado de No Proliferación (TNP) y permita la inspecciones al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

El texto contempla la creación de un comité en el seno de las Naciones Unidas que identifique los productos, individuos y entidades que estarán sujetos al régimen y vele por su cumplimiento. Japón impondrá medidas adicionales de sanción.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.