El presidente Luiz Inácio Lula da Silva no participará en un debate con su rival Geraldo Alckmin organizado por Gazeta, un canal local de San Pablo, para el próximo martes. Según informó ayer el coordinador de la campaña de Lula a la reelección, Marco Aurelio García, el mandatario no podrá comparecer al programa a raíz de problemas de agenda. La emisora informó que, ante la ausencia de Lula, el debate será reemplazado por una entrevista de 40 minutos con Alckmin. En la primera vuelta electoral, Lula eludió todos los debates con sus contrincantes, incluso el último, difundido por la poderosa red televisiva TV Globo en vísperas de los comicios. Algunos analistas indicaron que Lula no logró ganar en primera vuelta por su ausencia a ese debate.

Por otra parte, la guerra verbal entre los dos candidatos generó un ambiente de tensión en la campaña, al punto que ayer Alckmin calificó de “juego sucio” los ataques a sus familiares por parte del Partido de los Trabajadores (PT). Alckmin reaccionó así a una nota publicada en la página oficial del PT, que acusaba a su hija, Sofía Alckmin, de haber trabajado en “una empresa acusada de contrabando” y afirmaba que a su esposa, Lu Alckmin, le regalaron 400 vestidos elegantes. “Esa notita mentirosa y ofensiva es un ejemplo más del juego sucio que hace ese partido en la campaña, de la desesperación de los que van a perder la elección”, dijo Alckmin.

Las acusaciones del PT fueron retiradas de la página por orden del propio Lula, y en su lugar fue incluida una nota de Marco Aurelio García, pidiendo disculpas públicas por el hecho. “Los comandantes de la campaña de Lula a la reelección consideramos como totalmente inadecuado, inapropiado y lamentable recurrir a ataques personales involucrando a los candidatos y a sus familias. Nos disculpamos públicamente por las referencias hechas en un boletín de la campaña a familiares del candidato de la oposición”, indicó el comunicado.

El día tuvo también sus momentos de color. El ex presidente de Brasil, Fernando Collor de Mello, volvió a pisar ayer el Senado, en el que ocupará una banca a partir del 1º de enero próximo, casi catorce años después de ser expulsado del poder con un juicio político. El senador electo por el estado de Alagoas, acompañado por su tercera esposa, visitó el pleno del Senado, el mismo recinto donde el 29 de diciembre de 1992 leyó su carta de renuncia a la presidencia en un intento vano por evitar el “impeachment”. En aquella circunstancia, el Senado obvió la renuncia y decidió continuar el proceso de desafuero por cargos de corrupción y, en ese mismo día, inhabilitó a Collor de Mello por ocho años para el ejercicio de cargos públicos.

Mientras tanto, los sondeos siguen favoreciendo al presidente. Según una encuesta divulgada ayer por el Instituto Vox Populi, si la elección se realizara hoy, Lula recibiría el 55 por ciento de los sufragios válidos, contra el 45 por ciento de Alckmin.

Para la segunda ronda electoral están programados varios debates entre los candidatos. La red televisiva SBT organizará el suyo el jueves próximo, mientras que la cadena Record lo hará el 23 de Octubre. La serie se cerraría el 17 con el debate de TV Globo. Pero todo depende de lo que quiera hacer Lula.