EL MUNDO › AMENAZAS PALESTINAS A LOS DIRIGENTES ISRAELIES
Vender cara la deportación
Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, una organización armada que pertenece al movimiento Al Fatah de Yasser Arafat, amenazó ayer con atacar a familiares de los dirigentes israelíes si Israel expulsaba a los familiares de kamikazes y presuntos terroristas capturados en los últimos días, especialmente el jueves, cuando el ejército israelí capturó a 21 palestinos con la intención de expulsarlos de la franja de Gaza. Ayer hubo un atentado contra un tren en Tel Aviv, que dejó un herido.
“Advertimos al gobierno israelí contra toda deportación de familias de mártires. Si lo hacen, responderemos atacando a las familias de responsables”, dice el comunicado conocido ayer de las Brigadas Al Aqsa. Las autoridades israelíes se comprometieron ayer domingo ante la Corte Suprema de su país a avisar con doce horas de antelación a los palestinos que quieren expulsar, como respuesta a un recurso interpuesto por los 21 palestinos ante ese tribunal. El asesor jurídico del gobierno israelí, Eliakim Rubinstein, se pronunció en contra de estas expulsiones automáticas y el canciller israelí Shimon Peres dijo que comparte su opinión.
Pero el ministro sin cartera Danny Naveh, conocido por sus posiciones intransigentes en el seno del Likud, el partido del premier Ariel Sharon, se pronunció a favor afirmando en la televisión pública que “no había que renunciar a ningún medio susceptible de disuadir a los terroristas suicidas”. Estados Unidos, la Unión Europea, los países árabes, los palestinos, Amnistía Internacional y la organización israelí de defensa de los derechos humanos Betselem condenaron el proyecto de expulsión.
Peres se reunió el sábado con una delegación palestina para acordar una suavización del bloqueo y ocupación de las ciudades palestinas en Cisjordania. Tanto el canciller israelí como el principal negociador palestino Saeb Erekat calificaron las conversaciones de “serias y prácticas”. Peres dijo que “el ejército israelí no tiene la intención de quedarse en los sectores (de Cisjordania) donde los palestinos se harán cargo de la situación y detendrán el terrorismo”. En cuanto al pago de unos 430 millones de dólares que Israel debe a la Autoridad Palestina, Peres indicó que “las discusiones giraron en torno a la manera de transferir esos fondos en cooperación con Estados Unidos”.
El acuerdo entre palestinos e israelíes implicaría que el ejército israelí podría retirarse paulatinamente de Hebrón y Belén, y flexibilizar el cerco en torno a Jericó si los servicios palestinos impiden la preparación de atentados en ese sector. La cantidad de atentados palestinos disminuyó desde el comienzo de la actual operación israelí, el 19 de junio, pero ayer una bomba estalló al paso de un tren entre Yavneh y Rehovot, al sur de Tel Aviv, hiriendo levemente al conductor.