Después de dos días de negociaciones hubo acuerdo entre Brasil y Bolivia. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el boliviano, Evo Morales, firmaron un aumento en el precio del gas natural que Brasil importa del país andino. Los gobiernos acordaron una compleja fórmula por la que, sin elevar el precio nominal del combustible, Brasil se compromete a pagar un monto adicional por cada metro cúbico de gas boliviano que llega al país de acuerdo con su valor calórico. El entendimiento anunciado ayer por la mañana se suma al incremento del 1,19 a 4,20 dólares por millón de BTU (unidad térmica británica) acordado el miércoles para el precio del gas natural utilizado en la planta termoeléctrica de la ciudad de Cuiabá, en el estado de Mato Grosso.

El acuerdo fue anunciado ayer al concluir una visita oficial que Morales realizó a Brasilia, que inicialmente concluiría el miércoles pero fue ampliada debido a la complejidad de las negociaciones. Petrobras compra a Bolivia un promedio de 26 millones de metros cúbicos de gas, a un precio medio de 4,30 dólares por millón de BTU. Bolivia quería aumentar el precio a 5 dólares por millón de BTU, pero Brasil se mostraba reticente a revisar los contratos.

El acuerdo no contempla cambios en el contrato de compraventa que regirá hasta 2019 y tampoco impone aumentos en el precio actual, pero establece que Brasil pagará una suma adicional por el excedente de poder calorífico existente en el gas de mejor calidad. “El acuerdo consiste en una desagregación de los gases, del gas rico y del gas pobre”, explicó el ministro boliviano de Hidrocarburos, Carlos Villegas. “Esos elementos ricos son el etano, el gas líquido del petróleo (GLP) y la gasolina natural cuando superen los límites que estaban fijados en los contratos.”

Según Villegas, el acuerdo, que involucra unos 27 millones de metros cúbicos diarios de gas, podrá generar para su país ingresos adicionales de hasta 100 millones de dólares. En tanto, el ministro brasileño de Minas y Energía, Silas Rondeau, estimó entre un 3 y un 6 por ciento el aumento de los gastos por la importación de gas boliviano, que el año pasado sumaron 1260 millones de dólares. Además aseguró que el aumento no llegará al consumidor brasileño ni afectará a Petrobras, debido a que la empresa brasileña aprovechará los componentes más valiosos del gas boliviano.

Los dos días de negociaciones fueron más que fructíferos. Los dos países estudiaron también otros proyectos energéticos, como la construcción de un polo de gas químico y de hidroeléctricas, así como el desarrollo de biodiesel. No trataron, sin embargo, la cuestión de las dos refinerías de Petrobras sobre las cuales Bolivia quiere tomar el control accionario, en el marco de la nacionalización de los hidrocarburos decretada el año pasado por Morales, según dijo el ministro Rondeau. Lula anunció además que Brasil reducirá totalmente los aranceles sobre los productos bolivianos y propondrá a sus socios del Mercosur que hagan lo mismo.