El convaleciente presidente cubano, Fidel Castro, publicó ayer el primero de una serie de artículos en que denuncia la histórica pretensión de Estados Unidos de “apropiarse” de la isla, como una suerte de legado político para los jóvenes. Con el título “El imperio y la isla independiente”, Castro escribirá hasta el próximo viernes o sábado una serie de nuevas “reflexiones” en las que hace una revisión de los últimos 140 años de la historia de Cuba y la intervención de Estados Unidos en la guerra de independencia de Cuba, a finales del siglo XIX.

En el texto publicado ayer, Castro se remonta a la Enmienda Platt, un apéndice de la Constitución cubana de 1901, redactada bajo supervisión estadounidense durante la ocupación militar de Estados Unidos en la isla tras una breve guerra contra España. La enmienda dejó asentado el derecho de Estados Unidos a intervenir nuevamente en Cuba con sus tropas si lo consideraba necesario. España era entonces la potencia colonial que gobernaba en Cuba, donde aún luchaba el ejército independentista local contra el poder español. “Lo peor de la enmienda –escribe Castro– fue la hipocresía, el engaño, el maquiavelismo y el cinismo con que elaboraron el plan para apoderarse de Cuba.”

El calificado “apéndice” a la nueva Constitución de la isla, aprobado por el Congreso de Washington el 2 de marzo de 1901, establecía el derecho estadounidense a “controlar los préstamos exteriores y los tratados que pudiera firmar Cuba, a intervenir militarmente en la isla cuando lo considerara oportuno y establecer bases carboneras y navales”.

La serie de artículos escritos por Fidel comenzó a publicarse dos días después de que el mandatario cubano, alejado del poder desde hace más de un año por una afección intestinal, cumpliera 81 años, fecha que se celebró muy discretamente en la isla y en la que no hubo mensaje alguno ni del líder antillano ni de su hermano Raúl Castro, gobernante interino desde el 31 de julio de 2006, después de que una grave enfermedad intestinal aquejara a Fidel..