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La protesta en Chile se vuelve explosiva. Y literalmente: tres bombas que no dejaron heridos, pero sí daños materiales explotaron ayer en Santiago de Chile, en la Inspección del Trabajo y un municipio, en el mismo día en que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) llamó a una marcha de protesta por las políticas laborales del gobierno. El primer artefacto hizo explosión hacia las 9.15 de la mañana en los baños de varones de la entidad que fiscaliza el cumplimiento de las leyes laborales y que cursa las denuncias de los trabajadores contra sus empleadores. El edificio fue evacuado luego de que se sintiera la detonación –en el primer piso, donde se atiende público–, la que según personal de esa repartición fue “fuerte”.
El presidente de la CUT, Arturo Martínez, afirmó que los trabajadores manifiestan sus demandas “legítimamente” y sin que haya cabida para la violencia. Bajo la consigna “Por un Chile Justo”, la marcha congregó a unas tres mil personas. El principal orador, el presidente de la CUT, leyó un texto con solicitudes concretas de cambios políticos y sociales. Luego de la marcha hubo algunos enfrentamientos entre manifestantes y carabineros.