Los rumores nunca terminan en Venezuela. Un teniente coronel retirado denunció ayer que el presidente Hugo Chávez se habría reunido con el jefe máximo de las FARC, Manuel Marulanda, la semana pasada, en el sur venezolano. La versión no vino acompañada de pruebas ni de testigos. Jesús González Cazorla, ex piloto de la Guardia Nacional y actual dueño de una escuela de detectives privados, aseguró que uno de sus graduados le informó que la semana pasada un helicóptero venezolano trajo a un anciano “bajo extremas medidas de seguridad” y lo subieron a una camioneta, en donde viajaban hombres fuertemente armados, con chaleco antibalas y cascos. “Todo como el uniforme de la policía venezolana”, dijo. De confirmarse la reunión entre Chávez y Marulanda, sería el logro político que tanto esperaba Caracas y que tanto temía Bogotá. Sin embargo, ni la una ni la otra se refirieron al tema.

Desde que las FARC anunciaron su decisión de liberar a otros tres rehenes, la lluvia de rumores volvió a caer sobre Caracas. En los días previos a la entrega de Clara Rojas y Consuelo González, medios colombianos (oficialistas) y venezolanos (opositores) llenaban sus páginas todos los días con versiones lo suficientemente verosímiles como para no tener que presentar pruebas. Primero se dijo que Ingrid Betancourt estaba en Venezuela y después que varios de los 44 secuestrados políticos de las FARC estaban en el país vecino. Nada de eso terminó siendo cierto. Ayer sectores del chavismo y de la oposición colombiana recordaban esos incidentes, al desestimar las palabras del teniente coronel González.

En cambio, los que sí destacaron la denuncia del militar retirado fueron los principales medios opositores chavistas y Radio Caracol, el medio colombiano que destapó la denuncia. Según González, un ferviente opositor de Chávez y de su tendencia a concentrar poder, el anciano que sería Marulanda habría llegado al estado de Barinas el martes 7 de febrero y lo habrían ido a buscar el viernes siguiente.

La historia tiene algunos puntos fuertes. El estado de Barinas es el feudo indiscutido de la familia Chávez. El padre del presidente es el gobernador hace diez años, su hijo es alcalde de uno de los municipios y varios de sus familiares ocupan importantes cargos políticos en el aparato provincial. Según predijo González, el helicóptero –que sería propiedad del estado de Mérida, donde gobierna un fiel aliado de Chávez– habría volado bajo por la selva colombiana, traspasado la frontera, el estado sureño de Apure –también gobernado por un hombre cercano al presidente–- y aterrizado en una zona desolada en el sur de Barinas.

En los últimos días los familiares de los tres rehenes de las FARC que serían liberados denunciaron que las fuerzas armadas colombianas han aumentado los operativos en la frontera. Incluso sectores cercanos a la guerrilla hicieron saber esta semana que la entrega de los secuestrados se podría retrasar varios días porque la situación está muy difícil en la zona fronteriza. Sin embargo, en medio de los bombardeos, de los radares y el sobrevuelo constante de aviones y helicópteros –colombianos y estadounidenses–, el helicóptero de la policía venezolana habría logrado escabullirse y entrar al corazón de la selva y llevarse al hombre más buscado de Colombia. Para González es difícil, pero no imposible. “Los helicópteros vuelan baja y eso los hace invisibles a los radares”, le contestó a este diario.

Pero a pesar de sus explicaciones la denuncia de González no logró atemorizar al gobierno colombiano, ni incomodar al venezolano. Este último decía ayer que estaba ocupado avanzando con las negociaciones para liberar a los ex congresistas colombianos Gloria Polanco, Luis Eduardo Pérez y Orlando Beltrán. Según adelantó Carlos Lozano, el director del diario Voz, un medio ideológicamente cercano a las FARC, hay delegados del gobierno francés y suizo trabajando en las gestiones de paz con Chávez. Esta semana, la guerrilla había advertido que no aceptaría la mediación del gobierno de España –el otro país europeo involucrado en el proceso– ni de la Iglesia Católica colombiana, por considerar que los dos habían dado un apoyo público al presidente Alvaro Uribe.

El apoyo del gobierno francés al proceso de negociación ha sido fundamental durante los últimos meses. El protagonismo del presidente galo Nicolas Sarkozy provocó a su vez un mayor involucramiento de la sociedad francesa en el tema. Esta concientización mostrará sus frutos el próximo viernes cuando la Federación Internacional de comités Ingrid Betancourt junte en un megaconcierto a importantes figuras del mundo artístico parisino para recordar el sexto aniversario del secuestro de Ingrid Betancourt, la ex candidata presidencial que fue capturada por las FARC el 23 de febrero de 2002 cuando hacía campaña.