Apenas unas horas antes del inicio de la Convención, Barack Obama reafirmó que cuenta con el apoyo de los Clinton. En ese sentido, “no podrían haber sido más claros”, sostuvo el candidato tras finalizar un acto en Davenport, Iowa. Sin embargo, reconoció que era comprensible que algunos partidarios de la ex primera dama demoraran el apoyo a su candidatura, después de una interna tan reñida y prolongada. Más temprano, los equipos de asesores de Clinton y Obama emitieron un comunicado conjunto para negar los informes periodísticos que hablan de una supuesta discordia entre ambos. Hillary coincidió con Obama, ni bien llegó a Denver. “Estamos reunidos en Denver para prometer nuestro apoyo y para unirnos detrás del próximo presidente de Estados Unidos, Barack Obama”, sostuvo. De esa forma, la senadora también salió al paso de la ofensiva republicana que trata de sacar ventaja de las heridas que dejaron las primarias entre los demócratas. “Es necesario que tengamos un presidente demócrata”, insistió Hillary, y aprovechó para enviar un mensaje al electorado latino. Los hispanos deben “trabajar tan duro en favor de Barack Obama como lo han hecho por mí durante las primarias”, pidió. En esa instancia, Clinton tuvo el apoyo de dos de cada tres hispanos.