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El jefe del cuerpo de Guardias de la Revolución de Irán, general Mohammad al Jafar, le advirtió a Israel ayer que las instalaciones nucleares israelíes están al alcance de los misiles iraníes, el último mensaje de Teherán que responderá si es atacado. Israel, que se cree que tiene un arsenal atómico, también advirtió que atacaría si Irán no abandona su programa nuclear –según lo que sospechan Washington y Tel Aviv es para la producción de armas nucleares–.

Jafari dijo que Irán tiene ahora una poderosa fuerza militar capaz de detener cualquier ataque de Estados Unidos o de Israel. “Todos los sitios nucleares en varias partes de las tierras bajo ocupación del régimen sionista están al alcance de los misiles de Irán”, dijo Jafari. Un día antes, Mahamed Hejazi, su segundo, dijo que Irán tenía un plan de contingencia para devolver el ataque y causar muchas bajas. Pero numerosos expertos extranjeros ponen en duda la precisión de esos misiles, que son derivados de un modelo norcoreano.

Los misiles Shahab-3 de Irán tienen un alcance de hasta 2000 kilómetros, con lo que llegarían a Israel. Irán ha dicho que también aumentó el alcance de sus aviones de guerra, lo que les permite volar hasta Israel y volver sin cargar combustible. Teherán niega cualquier intención de hacer armas nucleares y dice que su programa atómico es sólo para generar energía y otros propósitos pacíficos. La única instalación nuclear israelí conocida es el centro de investigación nuclear de Neguev, que alberga un reactor y que se sospecha es también un centro de producción de armas atómicas.

Irán ha trabajado para aumentar la precisión de sus misiles. En noviembre lanzó con éxito el Sajjil como prueba, un misil de combustible sólido de alta velocidad con un alcance de 2000 kilómetros. El combustible sólido es considerado un significativo gran adelanto porque aumenta la precisión.

Hejazi le dijo a la semioficial agencia de noticias Fars el martes que Irán había armado un plan de contingencia para devolver cualquier ataque israelí y “causar mucha bajas en un corto período de tiempo”. “El enemigo se frena de tomar acción militar porque estima los daños que le causarán una guerra contra Irán”. Fars citó a Hejazi como diciendo: “Habiendo analizado las capacidades de defensa de Irán, llegaron a la conclusión de que una confrontación militar con Irán equivale a meterse en un infinito atolladero.