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Nuevos enfrentamientos entre opositores iraníes y miembros de las milicias pro régimen de voluntarios islámicos “basij” se desencadenaron ayer en Teherán, durante el funeral de uno de los dos jóvenes que murieron en las protestas del pasado lunes. Por su parte, dos dirigentes de la oposición iraní, Mir Hosein Musavi y Mehdi Karubi, pidieron al gobierno que “escuche al pueblo”, en declaraciones publicadas el miércoles por varios sitios opositores, mientras las autoridades reclamaban sanciones en su contra.

El funeral era el de un joven estudiante de origen kurdo identificado como Sane Zhale, que murió a causa de un disparo mientras se hallaba en las proximidades de la calle Enguelab, donde la policía utilizó gases lacrimógenos y otras armas para dispersar a los numerosos grupos congregados. Según la televisión estatal, los choques se desataron durante una marcha dentro del campus en la que también participaban diputados y agentes de la Guardia Revolucionaria.

Sin embargo, es difícil saber exactamente lo ocurrido, ya que como en ocasiones previas, el ministerio iraní de Orientación Islámica envió ayer un mensaje a través del teléfono móvil a la prensa internacional en el que se le advertía que tenía prohibido salir a la calle.

Varios miles de personas desafiaron la prohibición gubernamental de participar en una manifestación en Teherán el lunes, convocada por Musavi y Karubi, lanzando consignas hostiles al poder. Se registraron dos muertos y varios heridos de bala. Numerosos manifestantes fueron arrestados por las fuerzas del orden. “Les advierto, abran los oídos antes de que sea demasiado tarde y escuchen la voz del pueblo”, dijo al gobierno el ex presidente reformador del Parlamento Mehdi Karubi, en una carta publicada en su sitio internet sahamnews.org.

“Las acciones violentas y la hostilidad ante las exigencias de la población sólo pueden ayudar a mantener la situación actual durante cierto tiempo. Aprendan la lección de la suerte de los poderes que se alejaron del pueblo”, agregó Karubi, que fue dos veces presidente de la Cámara de Diputados, en alusión a las recientes sublevaciones en Egipto y Túnez.

Karubi y el ex primer ministro Mir Hosein Musavi se encuentran bajo arresto domiciliario de facto desde las manifestaciones del lunes. En una carta separada publicada en su sitio kaleme.com, Musavi criticó a las autoridades y manifestó su satisfacción por las manifestaciones del lunes. “La manifestación gloriosa del 25 bahman (14 de febrero) es un gran éxito del pueblo y del Movimiento Verde”, escribió. El régimen iraní convocó a un mitin el viernes “contra los jefes de la sedición”, en referencia a los líderes opositores denunciados por las autoridades.