Rajoy anunció que controlará las redes sociales y que toda convocatoria a protestas a través de esas plataformas será considerada un delito penal. A partir de esa iniciativa, el Ejecutivo español podrá perseguir a los movimientos sociales y detener con prisión preventiva a manifestantes, como ocurrió con algunos jóvenes arrestados en Barcelona, durante la huelga general, a los que la Justicia mantiene encarcelados bajo el argumento de que podrían reincidir. La reacción no se hizo esperar y en Twitter aparecieron ayer los hashtag (tema más tratado del momento) #HolaDictadura y #SoyCriminal, junto a la subida de los precios del transporte público en Madrid. Luego de los incidentes en Barcelona durante la huelga general del 29 de marzo, el gobierno de Mariano Rajoy y el Ejecutivo regional de Cataluña acordaron impulsar una reforma legal para endurecer la penalización de los actos que califican como “guerrilla urbana” a cargo de “grupos radicales antisistema”.