EL MUNDO
Que Teherán ni lo piense
El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, dijo ayer que Washington no permitirá que se instale en Irak un régimen proiraní, con lo que lanzó una advertencia a Teherán para que no interfiera, y como respuesta de Estados Unidos al fuerte resurgimiento del movimiento chiíta iraquí. “Una minoría vociferante que clame transformar a Irak a la imagen de Irán, no será admitida”, advirtió el jefe del Pentágono. Y acusó a Irán de que “no hay ninguna duda de que el gobierno iraní alentó a las personas a ir a Irak y que existe gente en ese país que intenta incidir sobre la dirección que toma ese país”. Teherán negó tener injerencia alguna.