Parlamentarios británicos exigieron la cancelación del Grand Prix de Bahrein de Fórmula 1, el acontecimiento deportivo más grande del calendario del emirato, ante la violación de los derechos humanos en el país, mientras que agrupaciones opositoras anunciaron en Manama nuevas protestas. La mayoría chiíta se opone a la familia real sunnita y exige una reforma y la liberación de los presos políticos. Bahrein es, además, hogar de la Quinta Flota de la marina de los Estados Unidos.

Una veintena de integrantes de la Cámara de los Comunes envió una nota al titular de los derechos comerciales de la Fórmula 1, el veterano manager inglés Bernie Ecclestone, de 83 años, “al igual que el año pasado, para exigirle la cancelación de la carrera de Bahrein”.

“Creo que la mayoría de las personas que se consideren democráticas estarían horrorizadas si usted permite que se dispute la carrera de Bahrein en medio de las más crueles violaciones de los derechos humanos”, consideró en la carta Andy Slaughter, presidente del Grupo Parlamentario Multipartidario por la Democracia en Bahrein. Ecclestone se había mostrado irónico el domingo: “No hay nadie que se manifieste”, dijo, desestimando los llamados a suspender la carrera.