EL MUNDO
La sangría que no cesa
La agencia nacional egipcia Mena anunció ayer que un coche bomba explotó en la ciudad kurda de Erbil, en el norte de Irak, causando al menos dos muertos y gran cantidad de heridos. La explosión ocurrió cerca de un puesto de control del Partido Democrático del Kurdistán (PDK, del jefe kurdo Massud Barzani), de acuerdo con la versión de testigos. La agencia añadió que “el coche estaba lleno de explosivos y un gran número de personas resultaron heridas”. De acuerdo con un informe de la cadena televisiva estadounidense CNN, la explosión causó al menos dos muertos y varios heridos y ocurrió afuera de una oficina utilizada por soldados estadounidenses en la ciudad de Erbil, unos 300 kilómetros al norte de Bagdad. Por lo menos 11 personas, incluidos tres niños, resultaron heridas con la explosión. Ni las autoridades kurdas ni las estadounidenses comentaron la explosión. Mientras tanto, ayer en Washington, uno de los arquitectos de la estrategia de la administración Bush en Irak se enfrentó a duras preguntas por parte del comité del Senado mientras instaba al Congreso a apoyar el pedido de 87.000 millones de dólares extra que hiciera Bush para las guerras en Irak y Afganistán.