EL MUNDO
Berlusconi cambió la historia
La victoria tiene tradicionalmente muchos padres; la derrota, no. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, aseguró inverosímilmente ayer que trató de evitar que Estados Unidos invadiera Irak en marzo pasado, hasta que se dio cuenta de que era inevitable. “No apoyé todas las acciones de Estados Unidos. Traté de persuadirlos de que no intervinieran militarmente”, afirmó el primer ministro, y agregó que se puso “de parte de Estados Unidos cuando me di cuenta de que no había forma” de evitar la invasión. Berlusconi hizo estas declaraciones en Bruselas, donde asistió a una conferencia de la Asociación de Patronos Europeos, un día antes de que lleguen a su país los restos de los 18 italianos muertos el miércoles en un atentado en Irak. Sostuvo además que el atentado contra un cuartel de carabineros italianos en Irak “dirigió la atención del mundo hacia la necesidad de contribuir a la democratización” de ese país ocupado por unos 164.000 militares extranjeros, en su mayoría estadounidenses. El premier italiano añadió que en Irak está en juego la “creación de la que sería la primera democracia en la región”. Los restos de los 12 carabineros, 4 soldados y 2 civiles italianos muertos serán velados hoy en una capilla ardiente en la Sala de las Banderas del Vittoriano, en el Monumento a los Caídos de la Primera Guerra Mundial, en la plaza Venezia de Roma. El jefe del Estado Mayor de Defensa, general Rolando Mosca Moschini, añadió que las exequias se harán probablemente el martes próximo en la Basílica de San Pablo extramuros, aunque esto no había sido confirmado. Anteayer, el gobierno proclamó duelo nacional para el día de los funerales de Estado de las víctimas, cuya muerte causó profunda conmoción en toda Italia.