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El cronograma electoral está a punto de finalizar. Ergo, la renovación de las Cámaras parlamentarias también. Y esto se traduce –sobre todo en el Senado– en cambios en la conducción de las comisiones, algunas de ellas de alto peso político. Por estos días, en el bloque justicialista han comenzado a desarrollarse excitadas negociaciones para definir quiénes se harán cargo de las presidencias vacantes que dejan los senadores que abandonan la Cámara y que serán ocupadas con legisladores cercanos al Gobierno. Sin embargo, todo indica que el recambio avanzará en algunas donde el presidente no responde a la actual administración, tal es el caso de Relaciones Exteriores que conduce Eduardo Menem.
Un tercio de la Cámara alta se renueva en pocos días más. Algunos pesos pesados del bloque justicialista abandonan su poltrona y esto provocará recambios. Por ahora parecen ser incruentos ya que las negociaciones comenzaron con tiempo. Salvo aquella que dirige uno de los pocos menemistas acérrimos que sobreviven en el bloque.
“Relaciones Exteriores debe ser conducida por un hombre que comulgue con el Gobierno”, reflexionó un senador justicialista, pero por ahora no hay reemplazante. Sin duda, el riojano resistirá el desplazamiento de la comisión que preside desde hace años, pero la decisión está tomada y “ese lugar no puede ser ocupado por un menemista”.
En el oficialismo creen que el pataleo de Menem no generará grandes repercusiones porque incluso prevén que el menemismo conduzca alguna comisión como sucederá con Carlos Reutemann.
Entre los cambios consensuados está el de la Comisión de Acuerdos, siempre estratégica, pero ahora más desde que comenzó la renovación de los puestos en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Hasta diciembre ese lugar está ocupado por el entrerriano Jorge Busti, quien ya se siente gobernador de su provincia a pesar de que todavía restan un par de semanas para los comicios. En estos últimos meses, el senador se preocupó por congraciarse con el presidente Néstor Kirchner –sobre todo después de que durante la campaña presidencial se mostrara prescindente de las tres fórmulas que compitieron por el PJ– y por ello trabajó duro para que saliera sin sobresaltos la designación del ahora ministro de la Corte Eugenio Zaffaroni. Cumplida su tarea, ahora el puesto será para el riojano Jorge Yoma, uno de los más firmes defensores de la gestión Kirchner.
Otras de las presidencias que quedarán libres es la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que el pampeano, actual gobernador electo, Carlos Verna, manejó con mano de hierro. De acuerdo con lo que trascendió del bloque oficialista, ese lugar está destinado para el chaqueño Jorge Milton Capitanich. Durante estos últimos meses, el senador se mostró firmemente alineado con las directivas que llegan desde la Rosada.
Otro de los hombres que responden al Presidente y que ocupará un puesto clave en la estructura interna de la Cámara alta es el chubutense Marcelo Guinle. Luego de que el fin de semana pasada el legislador renovara su banca e incorporara una más luego de la que se perdió en Tucumán, se despejó el camino para que a partir del 10 de diciembre se transforme en el presidente provisional del cuerpo, un puesto que está en la línea sucesoria presidencial. “Guinle reemplazará a (José Luis) Gioja. Ya no hay dudas”, indicó a este diario uno de los senadores de mayor peso en la bancada oficialista.
La que todavía no tiene definición es la vacante que dejará el santafesino Oscar Lamberto. El legislador conduce la Comisión de Economía e Inversión. En el bloque todavía están barajando nombres. El deseo, por supuesto, es que sea ocupada por un hombre o mujer que tenga el visto bueno del patagónico.