EL MUNDO
Detrás del asesinato
Fabrizio Quattrocchi, de 36 años, nacido en Catania (Sicilia) y con residencia actual en Génova, fue secuestrado junto a otros tres compatriotas y asesinado por un grupo denominado Brigadas de los Mujaidines. Los captores amenazaron con asesinar a los otros tres si Italia no retira sus tropas de suelo iraquí, en un comunicado enviado a la cadena por satélite qatarí Al Jazeera, junto al video que testimonia la ejecución. La confirmación del asesinato la dio en directo en televisión el ministro de Exteriores, Franco Frattini, tras recibirla de embajador de Italia en Doha (Qatar). Este diplomático pudo ver personalmente las imágenes de la ejecución remitidas al canal árabe, que decidió no emitirlo por respeto a las familias. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, reaccionó con un mensaje de firmeza a los secuestradores que, en su comunicado, justifican su crimen por “el reciente discurso de Berlusconi, en el que insistía que la retirada de las tropas italianas de Irak es una condición innegociable”. “Han destrozado una vida, pero no han resquebrajado nuestros valores y nuestro compromiso por la paz”, dijo Berlusconi en una escueta declaración pública. Paralelamente, el jefe del gobierno italiano encargó a su consejero diplomático Gianni Castellaneta que saliera inmediatamente en misión especial para tratar de salvar la vida de los otros tres rehenes.