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Por Rupert Cornwell *
Desde Washington

El presidente estadounidense, George W. Bush, felicitó ayer a los soldados estadounidenses en Irak y Afganistán por su “feroz coraje” en el Día de Recuerdo a los caídos después de otro fin de semana de violentos combates en Irak en los que murieron cuatro soldados norteamericanos. Bush realizó una ofrenda floral ante la tumba del soldado desconocido en el cementerio militar de Arlington. Fue una de las muchas ceremonias en todo el país en honor a los soldados estadounidenses muertos en combate en muchas guerras. Sin embargo, Bush se refirió a dos guerras más recientes: Irak y Afganistán.
“Desde que nuestra nación fue atacada, hemos visto el carácter de los hombres y de las mujeres que visten el uniforme de nuestro país en lugares como Kabul y Kandahar, en Mosul y Bagdad”, dijo el presidente ante una multitud de cientos de personas, en su mayoría personal militar y sus familiares. “Dos regímenes de terror se fueron para siempre y más de 50 millones de almas ahora viven en libertad”, declaró Bush y agregó “ la guerra contra el terrorismo que enfrentamos hoy implica costos importantes”. Las últimas bajas estadounidenses ocurrieron en Bagdad, Mosul y en la ciudad santa de Kufa. Según el Pentágono, 810 soldados han muerto en Irak desde la invasión hasta ayer y 672 de esas bajas son posteriores a que Bush declarara el fin de las “mayores operaciones de combate”, el primero de mayo de 2003.
Más temprano, el senador John Kerry, el candidato demócrata que se enfrentará a Bush noviembre y un veterano condecorado de la guerra de Vietnam, visitó el monumento a los caídos en la guerra de Vietnam. En una declaración, Kerry remarcó: “Independientemente de lo que sintamos sobre el actual conflicto en Irak, hoy debemos tener una prioridad: apoyar a nuestras tropas para que puedan cumplir su misión y volver a casa lo antes posible”, afirmó. “Es por quienes han combatido y por quienes combaten hoy, que es hora de hacer lo necesario para construir un país que sea nuevamente respetado en el mundo”, agregó. Los estrategas demócratas creen que el pasado militar de Kerry junto con los cambios en la población le da al partido una oportunidad de ganar en Virginia, tradicionalmente un estado republicano, por primera vez desde 1964.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.