EL MUNDO
Para empezar, 300 arrestos
Con casi 300 manifestantes arrestados antes de comenzar las principales marchas de protesta, Nueva York, bastión demócrata y mayoritariamente hostil a los republicanos, preparaba ayer una ruidosa acogida a la Convención Nacional Republicana que proclamará la candidatura a la reelección del presidente estadounidense George W. Bush. La ciudad, ya de por sí agitada, adquirió un ritmo aún más frenético en vísperas del evento de cuatro días, que comenzará mañana y convocará cerca de 50.000 delegados, invitados y periodistas. A ellos se suman miles de opositores a Bush, procedentes de todas partes del país y listos para la acción callejera. El nerviosismo se acrecentó cuando la policía informó ayer de la detención de un paquistaní y un estadounidense acusados de planear un atentado con bomba en una estación de subte.