EL MUNDO
Entre la furia de Irán con Bush y el regreso a escena de un zorro iraní
Por Angus McDiwall*
Desde Teherán
Líderes iraníes reaccionaron ayer con predecible furia al mensaje del Estado de la Unión del presidente Bush, que señaló a Irán como patrocinante del terrorismo global. Pero a medida que el país se prepara para elecciones presidenciales en junio, hay signos de que el claro favorito, el ex presidente Ali Akbar Hashemi Rafsanjani, puede estar preparando el terreno para una reaproximación con Estados Unidos.
El ayatola Alí Jamenei, líder supremo de Irán, respondió al presidente Bush en una declaración desafiante, afirmando que “la República Islámica de Irán, a causa de su apoyo a los oprimidos y de su confrontación con los opresores, está siendo atacada por los tiranos globales”. Pero, de acuerdo con los aliados de Rafsanjani, ex presidente por dos períodos, puede estar planeando buscar un “gran arreglo” con Washington por medio de ofrecerle concesiones sobre el programa nuclear de Teherán, el terrorismo e Irak si gana la elección de junio. Rafsanjani parece creer que una reaproximación con Washington se encuentra hoy en los mejores intereses de Teherán, a la zaga de un torrente reciente de retórica hostil desde Washington. Informes de prensa recientes también han dicho que fuerzas especiales estadounidenses están operando en Irán, al tiempo que su Fuerza Aérea ha realizado barridas de inspección para identificar sistemas de radar y de defensa antiaérea.
“Rafsanjani piensa que debe resolver los problemas con EE.UU.”, dijo un aliado cercano al ex presidente en una entrevista con este diario. “Debemos crear oportunidades para el diálogo. En algunos temas regionales como Irak, Afganistán, Al Qaida y Palestina hemos visto que podemos mantener conversaciones directas de cooperación”. Se cree que el mercurial Rafsanjani, el gran padre de la política iraquí, ya ha intentado acercarse a EE.UU. previamente. Entre sus partidarios hay muchos empresarios, diplomáticos y administradores que creen que la ruptura de Irán con EE.UU. debido a la crisis de los rehenes en 1980 fue un error estratégico enorme. Están a favor de renovar los lazos diplomáticos y de alentar inversiones norteamericanas en Irán.
El aliado de Rafsanjani enumeró los problemas que necesitan ser encarados, en una de las relaciones emocionalmente más conflictivas del mundo, incluyendo las acusaciones de que Irán respalda al terrorismo, el presunto programa nuclear iraní, la democracia y los derechos humanos. También puso en cuestión por cuánto tiempo Irán podrá seguir siendo más radicalmente propalestino que la mayoría de los estados árabes. Teherán sigue comprometido en principio con la destrucción del Estado de Israel.
Durante los dos primeros mandatos del ex presidente, se encontró atrapado en una permanente batalla con conservadores que se oponían a sus políticas más liberales en lo social y en lo económico. Muchos de sus críticos creen que enfrentaría los mismos o aún peores problemas en un tercer mandato. Algunos analistas también creen posible que conservadores renegados de línea dura pueden intentar sabotear el deshielo de las relaciones llevando a cabo ataques en Irak o en otras partes.
A falta de un verdadero candidato reformista en las elecciones de junio, Rafsanjani apuntará a atraer los votos de los jóvenes, de quienes se cree que prefieren un candidato más liberal pero también temen el ascenso de un presidente genuinamente conservador. Varios diarios ya se inclinan a predecir que ganará un tercer mandato y una cantidad de oponentes potenciales han señalado que no se le opondrán.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.