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Su nombre ya viene sonando pero hasta ahora no se dejaba ver. Sin embargo, Yamil Chabán decidió ayer presentarse ante la Justicia por las “versiones periodísticas” que hablaban del presunto pedido de la fiscalía que investiga el caso Cromañón para que fuera citado a indagatoria. El mayor de los Chabán gerenciaba el local de Once junto al detenido y procesado empresario del under y son numerosos los testimonios que lo implican en la causa. Pedro D’Attoli, el mismo defensor de su hermano, aseguró a Página/12 que la jueza María Angélica Crotto lo recibió pero aún no decidió citarlo.
La magistrada habría aceptado el pedido de la fiscalía para que Yamil Chabán y otras personas del entorno del detenido declaren en condición de acusados. Sin embargo, según esa versión, habría decidido reunir la mayor cantidad de elementos posibles antes de convocarlos. Ante estos rumores, Yamil resolvió anticiparse y ayer a las 9.30 se dirigió junto a D’Attoli a Tribunales para informarse sobre cuál era su situación procesal. La jueza le recomendó que presentara un escrito para establecer su domicilio y le dijo que lo llamará a declarar “en el momento oportuno”, según relató D’Attoli. “Esta es una demostración más de que Yamil no quiere eludir de ninguna manera a la Justicia. Siempre se mostró predispuesto a presentarse a declarar”, explicó el letrado. De todos modos, su nuevo cliente desapareció de los lugares que solía frecuentar en su barrio, Villa Ballester. D’Attoli comentó a Página/12 que Yamil no visitó a su hermano en prisión, quien ya está leyendo los primeros nueve cuerpos del expediente que el abogado le hizo llegar a su celda del penal de Marcos Paz.
“Algunos trasnochados –aseguró el abogado en declaraciones radiales– dicen que en alguna oportunidad pagó la cerveza, pero que colabore con el gerenciador con las bebidas no significa que sea un co-gerenciador. Era un simple empleado que colaboraba con el hermano.” Sin embargo, los testimonios recogidos por este diario, e incluso los que hay en el expediente, coinciden en que Yamil Chabán era el cerebro económico de los negocios de su hermano: pagaba los sueldos en negro, proponía evadir los controles de los inspectores y descuidaba las medidas de seguridad.
La noche del 30 de diciembre estaba en el boliche junto a su mujer (una joven de familia alemana) y a su hijo Francisco. Aunque sus allegados lo niegan, los sobrevivientes sostienen que escapó del lugar pero antes se llevó el dinero de la recaudación, y fue a hacer lo mismo a Cemento. Hijo de un referente justicialista de San Martín, fue concejal entre el ’91 y el ’95. En los últimos tiempos se dedicaba a la radio que funcionaba en su Unidad Básica, y a cuidarle las espaldas a su hermano en los emprendimientos nocturnos. Pero no es la primera vez que Yamil Chabán tiene problemas con la Justicia. En mayo debe presentarse como imputado en el juicio oral por un caso de corrupción en el municipio de San Martín. Además, este diario pudo saber que los hermanos tienen un buen contacto en la Policía Bonaerense: el subcomisario de la 18ª de Rafael Castillo, Víctor Chabán, más conocido como “el Loco”.
La fiscalía también tendría intenciones de que declaren como imputados algunos miembros de la banda Callejeros, que tocaba aquella noche del incendio en Cromañón. Sin embargo, el abogado de los músicos, Mariano Silvestroni, manifestó ante este diario que aún desconoce si hay un pedido concreto contra sus clientes. “La actitud de ellos sigue siendo la misma que al principio, se sienten víctimas y lo que menos les importa es la posibilidad de que los puedan imputar. Quieren ir a declarar lo antes posible para poder aportar al esclarecimiento del tema, quieren decir su verdad”, expresó el letrado. La jueza ya rechazó su pedido para ser parte querellante en la causa, pero ayer les concedió el recurso de apelación para que puedan acudir a la Cámara y así pedir que sea revisada esa decisión. Su argumento es que casi todos los músicos tienen familiares y seres queridos que murieron en la tragedia, y eso los transforma en víctimas. No piensa lo mismo la jueza, y tampoco la fiscalía, además del abogado de los Chabán, que prepara la defensa en base a deslindar responsabilidades en la banda.