EL MUNDO
La ira de Jackson
El reverendo Jesse Jackson, líder afroamericano de los derechos civiles, disparó con artillería pesada contra el manejo de George W. Bush por el huracán Katrina. Sostuvo que su respuesta ha sido “incompetente” y acusó a la administración de “racista”. “Se reaccionó tarde y mal”, aseguró el reverendo del Partido Demócrata preguntado a la salida de una rueda de prensa celebrada en Baton Rouge. “Toda la gestión es pura incompetencia.” “Ante mis ojos, George W. Bush ha actuado de una forma incompetente”, reitera el activista de los derechos civiles. “Mucha gente negra siente que su raza y su situación social han sido factores a tener en cuenta en la respuesta” del gobierno a la crisis, aseguró. Katrina devastó los estados del golfo de México y ahogó Nueva Orleans. Pero Jesse Jackson considera que fue Washington quien abandonó a su suerte, porque eran negros y pobres, a los que buscaron refugio en el estadio Superdome de Nueva Orleans y quedaron atrapados durante días sin comida, agua ni seguridad. “El gobierno sabía que el huracán se dirigía a nuestras costas y aun así no hizo nada”, dijo. “Vamos a ver más cadáveres por la sed y el hambre que por Katrina”, afirma. “Y muchos serán negros.”