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“La democracia ha dado frutos en formar ciudadanos más despiertos y responsables”, indicó el ex ministro de Educación Sergio Bitar en diálogo telefónico con Página/12. El actual presidente del Partido Por la Democracia (PPD), miembro de la gobernante Concertación Democrática, tiene una visión positiva del proceso en curso, ya que “hay una apertura de la juventud hacia los temas públicos”.

–¿Qué opinión le merece la movilización estudiantil?

–La situación adquirió una dimensión imprevista. A mi juicio, es fruto de un proceso de toma de conciencia democrática del estudiantado secundario. Es la primera vez que hay una actitud de este tipo que se extiende entre colegios públicos y privados. Los alumnos han actuado con responsabilidad y los adultos debemos asumir este proceso, además de tomarlo desde un punto de vista de la formación ciudadana de los estudiantes.

–¿Considera justos los reclamos?

–Son temas que ya han sido tratados, que se han ido resolviendo parcialmente, pero que se extendieron a partir de los cambios que hemos impulsado en estos años de democracia. Por ejemplo, los alumnos plantean los problemas que trae la jornada escolar completa, ya que hay casos donde el tiempo adicional no está siendo bien utilizando. Otro tema es el costo de la prueba de ingreso a la universidad: desde que se instauró la escolaridad secundaria gratuita y obligatoria, hay más aspiraciones de ingreso a carreras universitarias por parte de sectores de menos recursos. Son temas que hay saber detectarlos a tiempo; tienen una dimensión de equidad en el sector de los jóvenes.

–¿Cuál cree que va a ser la salida del conflicto?

–El conflicto va a terminar pronto, con algunas concesiones en la gratuidad de la prueba universitaria, mejoras en la alimentación y abaratamiento del transporte. Sin embargo, va a quedar abierta la instancia para tocar los temas más de fondo.

–¿Cómo debe tomar el gobierno el ultimátum de los estudiantes?

–Los alumnos están en una fase de su desarrollo personal. Quieren afianzar su personalidad, distinguirse. Hay que escucharlos, pero también hay que controlarlos. Son muy jóvenes...

–Sin embargo, a pesar de su juventud, demostraron estar bastante organizados...

–Sí, tengo que admitir que estamos sorprendidos por su organización. Si bien por un lado uno se inquieta por cómo manejar la situación, también nos complace verlos actuar de esta forma, verlos pararse o expresarse del modo que lo hacen. Son hijos de la democracia, que ha dado frutos en formar ciudadanos más despiertos y responsables. Ya no se piensa de forma tan individual. El gran desafío es el despertar de la conciencia de lo público, la preocupación por los demás. Cada chileno piensa que puede tener la banda presidencial en su pecho. Significa un cambio importante en Chile, donde están aconteciendo transformaciones culturales muy profundas.

–¿Era necesaria la represión que se vio el martes?

–El mantenimiento del orden público es muy importante en Chile, sobre todo luego de la experiencia de la dictadura. Sin embargo, lo que se vio en los acontecimientos del martes es una falta de disciplina en las fuerzas policiales, que no supieron tratar con chicos de 16 o 17 años.

Reportaje: V. S.