“Pedimos las penas máximas y las más severas contra Saddam Hussein, Barzan al Tikriti y Taha Yassin Ramadan, que han propagado la desgracia sobre la Tierra y son responsables de todos los crímenes cometidos en Dujail.” Así fundamentó el fiscal general del Alto Tribunal Penal iraquí, Jaafar al Musaui, el pedido de pena de muerte para el presidente depuesto, su hermano y el ex vicepresidente. Se los responsabiliza por la masacre de 148 campesinos chiítas en Dujail, una ciudad al norte de Bagdad, en la década del ’80, tras un atentado frustrado contra el auto en el que viajaba Hussein. “Son crímenes contra la humanidad, dado que han transcurrido dentro del marco de una campaña organizada y ordenada por las autoridades contra un grupo de civiles”, argumentó el fiscal. El veredicto se espera que esté listo para mediados de septiembre próximo. El ex hombre fuerte de Irak no dejó de sonreír en toda la sesión.