Amnistía Internacional (AI) y la Organización de Estados Americanos (OEA) criticaron la decisión del presidente estadounidense George W. Bush de aprobar la construcción de un doble muro en la frontera con México. “El muro criminaliza la migración y es un retroceso en materia de derechos humanos”, dijo Alfonso García, coordinador de AI en México. “Desde que se anunció esta medida, Amnistía Internacional se ha pronunciado en contra porque contraviene el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, referente al libre tránsito de las personas”, indicó García. En tanto, en la sesión ordinaria del Consejo Permanente de la OEA, celebrada el miércoles pasado en Washington, se incluyó en la agenda el tema del muro, a pedido de la representación mexicana. De las 34 naciones integrantes de la Organización, 27 aprobaron una declaración conjunta en la que expresaron “su profunda preocupación” por la postura estadounidense, que calificaron de “medida unilateral contraria al espíritu de entendimiento que debe caracterizar la atención de los problemas comunes entre países vecinos, y afecta la cooperación en el hemisferio”. Las autoridades mexicanas agradecieron ayer la solidaridad de los países de la OEA por emitir dicha declaración, incluso un día antes de que Bush promulgara la ley que aprueba la construcción del muro. “El gobierno de México quiere agradecer profundamente el mensaje de solidaridad expresado por los países de América latina y el Caribe en relación con el tema del muro divisorio”, afirmó ayer Rubén Aguilar, el portavoz presidencial.