Estados Unidos llamó ayer a la calma a la policía paquistaní y a los miles de ciudadanos que se manifestaron en Islamabad en contra de la suspensión del presidente de la Corte Suprema de ese país. En rueda de prensa ayer, el vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Sean McCormack, dijo que todas las partes debían ejercer el mayor grado posible de moderación para evitar la violencia. En Pakistán, añadió, debe haber “un acuerdo” entre la policía y los manifestantes, que permita a los agentes mantener el orden, y a los ciudadanos expresar sus opiniones. “Los manifestantes deberían poder ejercer su derecho a expresar libremente sus opiniones sobre asuntos políticos y la policía también tiene que hacer su trabajo”, dijo McCormack, quien insistió en que la administración estadounidense insta a las dos partes a que no ejerzan ningún tipo de acción que “deliberadamente” pueda provocar una “confrontación violenta”.