El gobierno de Brasil y Bolivia suscribieron ayer varios convenios, entre los cuales uno implica una inversión cercana a 1000 millones de dólares en hidrocarburos en Bolivia. Con esto, los mandatarios de ambos países superaron una etapa conflictiva tras la nacionalización de ese recurso boliviano. Las inversiones brasileñas en hidrocarburos bolivianos se centrarán en el megacampo San Alberto para mantener los actuales niveles de producción y exportación de gas a San Pablo. Petrobras y la estatal boliviana YPFB también acordaron que la petrolera brasileña le pagará a Bolivia 180 millones de dólares adicionales por los ricos componentes del gas andino. Asimismo el gobierno boliviano acordó con la brasileña Braskem estudiar la formación de un complejo petroquímico para industrializar el gas. También suscribió pactos con la firma constructora brasileña Queiroz Galvao para edificar un puente fronterizo. Por su parte, Brasil entregará 390 tractores agrícolas para la modernización del área rural de Bolivia.