Los estudiantes que realizan el censo de empleados estatales porteños ¿son pasantes o contratados por el Gobierno de la Ciudad? La controversia estalló esta semana, cuando el censo está en marcha y la Universidad de Buenos Aires salió a desmentir que existiera un convenio con el gobierno de Mauricio Macri para realizar esa actividad. “Tenemos un acuerdo marco de pasantías con la ciudad, pero que debe ser ratificado por un convenio específico para cada incorporación de pasantes”, dijo a Página/12 una fuente cercana al rector, Rubén Hallú. En el Ministerio de Hacienda porteño admiten que no hay convenio firmado, pero lo atribuyen a “una decisión de último momento de la UBA, por presiones del gobierno nacional”.

El censo para determinar con cuántos trabajadores cuenta la ciudad, las tareas que desempeñan y si entre ellos existen ñoquis, comenzó el lunes último. Lo realizan 60 estudiantes –diez de ellos son coordinadores– de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

Ayer, el Rectorado de la Universidad emitió un comunicado para desmentir versiones difundidas desde el gobierno porteño, según las cuales el censo se haría “con la UBA”. “Esta institución no fue convocada para llevar adelante este censo y no tiene en consideración ninguna propuesta en ese sentido”, dijo a Página/12 Ariel Sujarchuk, secretario de Relaciones Institucionales de la UBA.

La declaración sorprendió a las autoridades de Hacienda, que tuvieron que admitir que no había convenio firmado con la Universidad. “Hay un acuerdo marco firmado hace muchos años, que está vigente”, explicó una fuente de esa cartera. “Sobre esa base se iba a firmar un convenio con la Facultad de Ciencias Económicas, pero a último momento se frenó”, aclaró.

El vocero atribuyó esa decisión a “presiones del jefe de gabinete, Alberto Fernández, sobre el decano de esa facultad”.

Desde la UBA rechazaron en forma tajante esa versión. Y salieron a aclarar que en Económicas “no fue designado ningún estudiante para hacer pasantías para el censo” porteño.

Lo cierto es que de los 150 pasantes que pensaba poner en la calle la ciudad, desde el lunes salieron 60, que en rigor no son pasantes sino estudiantes contratados. Y nadie sabe explicar a ciencia cierta cómo fueron seleccionados. Lo que sí se sabe es que tienen un contrato por tres meses, prorrogable para el caso de que el censo se extienda, con un ingreso previsto en 1200 pesos mensuales, más viáticos, para cumplir seis horas de tareas, de 10 a 16.

Por si quedaran dudas, desde la UBA se aclaró que “no hay responsabilidad técnica” de la UBA en el estudio.