En su primera medida después del fin de semana largo, el juez de Instrucción Osvaldo Barbero, que investiga el asesinato del tesorero de la Federación de Camioneros, Abel Beroiz, realizará el martes un careo entre Raúl Flores, quien confesó su participación en el crimen, y el adolescente –conocido como Juancito– sospechado de haber sido también partícipe, una acusación que él negó.

La medida, obviamente, se llevará adelante juntamente con el juez de Menores, Juan José Carmona, dado que Juancito tiene 15 años, 14 al momento del crimen. Las versiones de ambos del asesinato difieren. Flores admitió que había sido el autor de los disparos contra el sindicalista –dijo que fue un crimen por encargo– y que Juancito lo había acuchillado. El menor, en tanto, reconoció que estuvo aquel 27 de noviembre del año pasado en el estacionamiento del Automóvil Club donde se produjo el hecho, pero aseguró que se mantuvo a varios metros de la escena del crimen. “Me llevaron engañado a buscar un maletín”, se defendió.

Para aclarar cuál de los dos falta a la verdad, el juez resolvió realizar el martes un careo, según confió el abogado de la familia Beroiz, Néstor Pujato. También adelantó que “se van a presentar pruebas de videos registrados en las ciudades de Venado Tuerto, de donde era oriundo Beroiz, y en Rosario, para que Flores individualizara a los dirigentes que le habrían encargado el crimen”.

Pujato remarcó que en su declaración indagatoria Flores no mencionó a Raúl Luna, el secretario adjunto de camioneros en la provincia y a nivel nacional, a quien algunas versiones señalan como el presunto autor intelectual. Luna se encuentra de licencia desde diciembre pasado.