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”Todos los sueños son posibles si se tiene la decisión de concretarlos.” Adolfo Rodríguez Saá le regaló sus poéticas palabras al viento e inició ayer temprano con la “marcha de los sueños” una nueva etapa de su campaña en la que promete recorrer todo el país en 60 días. Ayer hizo los primeros 600 kilómetros entre San Luis y Mendoza, donde hoy retomará la ruta camino a San Juan. En el trayecto, el Adolfo participó de misas, fogones, descubrió monolitos, y más que nada, estrechó manos y recibió besos. Todo enmarcado en esa “búsqueda de líderes para el país” en la que dice estar inmerso, aunque no queda claro cómo.
Por ahora, Rodríguez Saá no sólo puntea en las encuestas sino que también lleva la delantera en las movidas proselitistas. Primero, con su lanzamiento en un Luna Park repleto, a lo que Carlos Menem respondió el fin de semana pasado con dos actos masivos en La Matanza y en Córdoba. Ahora, el puntano apareció con la primera etapa –dedicada a la región de Cuyo– de la marcha federal o de los sueños, con la que pide apoyos para “refundar la república”.
El recorrido comenzó a las 8 en la localidad de Las Chacras, en San Luis, punto elegido porque San Martín acampó allí antes de su campaña libertadora. “Hoy iniciamos el camino para refundar la Argentina y lo iniciamos con paso de vencedores”, anunció Rodríguez Saá al pie del Monumento a la Independencia. Después cantó el grupo folklórico Los Trovadores de Cuyo y se formó la caravana que tomó por la ruta 7 hasta Villa La Quebrada. Ahí el Adolfo se detuvo para escuchar misa, una costumbre cabulera suya antes de cada elección para gobernador.
Luego siguió camino hacia el sur rumbo a Mendoza, previa detención en un paraje donde se construye una autopista. Rodríguez Saá y la gobernadora Alicia Lemme descubrieron un monolito. “Esta autopista se está haciendo con fondos de la provincia de San Luis, sin endeudamientos”, destacó el precandidato. El Canal 13 de San Luis transmitió toda la caravana en directo. En los más de 30 vehículos que participaron de la marcha se ubicaron los gremialistas Hugo Moyano, Juan Manuel Palacios y Julio Piumato, algunas de las pocas caras conocidas que se vieron ayer.
A las 11.30, Rodríguez Saá entró con su Adolfomóvil en Villa Mercedes. Cómodamente jugando de local, el candidato cambió el micro por una autobomba y recorrió las 30 cuadras de la ciudad saludando a la gente desde lo alto. Por la noche, entró en Mendoza para recorrer las localidades de General Alvear, Cañada Seca, San Rafael y Tunuyán. Hoy la caravana se reiniciará en Mendoza y mañana terminará en San Juan.
Será apenas el primer tramo. La marcha adolfista continuará la semana que viene por Salta, Jujuy y Tucumán. “Vamos a cubrir todo el país, en 11 minigiras por espacio de 60 días”, explicaba uno de los organizadores. En el trayecto Rodríguez Saá continuará en su búsqueda de líderes y de sus propuestas, las que promete analizar e incorporar a su plan de gobierno.