Los efectos de la causa sobre la importación irregular de superautos con franquicias diplomáticas empezaron a llegar a los ricos y famosos que los compraron. El juez en lo penal económico Jorge Brugo citó a indagatoria al folklorista Oscar “Chaqueño” Palavecino, dueño de una camioneta Hummer H2 que recibió de una diplomática uruguaya. El magistrado convocó también a dos directivos de la concesionaria Manrique Automotores, que intervino en la operación, y puso nueva fecha para María Cristina Santander y Marisol Rodríguez, ex empleadas de Franquicias de la Cancillería. Todos están imputados como partícipes de una maniobra de contrabando agravado y no se descarta que alguno quede detenido.

Palavecino, quien deberá presentarse el 27 de agosto, está señalado como cómplice: la hipótesis es que habría adquirido la Hummer a sabiendas de las circunstancias irregulares en que entró al país. Fue importada con una franquicia tramitada por Myriam Olga Fraschini de Pastori, que era ministra de la embajada uruguaya, y autorizada por el ex titular de Franquicias de Cancillería, Jorge Matas, procesado en este expediente y preso hasta la semana pasada. La funcionaria, sin embargo, nunca habría utilizado el vehículo.

“No fue ingresado para uso de la funcionaria, sino que desde un principio habría sido tramitada esta importación para comercializar en plaza el automóvil”, ya había detallado el juez al procesar a Matas. Por eso, decía, se “desnaturalizó” el régimen de la franquicia. De por sí, según interpretan los investigadores, para las Hummer rige una prohibición de circular por el país. A su vez, es un vehículo que no está permitido para uso diplomático.

Fraschini trabajó en la embajada uruguaya desde febrero de 2000 hasta el 23 de junio de 2005. Los trámites para traer la Hummer fueron sobre el final de su gestión: la Aduana autorizó su ingreso el 18 de marzo y la nacionalización, previa autorización de Matas, se concretó el 2 de junio. En el Registro Nacional de Propiedad Automotor fue inscripta a nombre de Fraschini el 16 de junio y ese mismo día ella transfirió la titularidad a Palavecino, según el expediente judicial. La venta fue documentada un día después por Manrique Automotores. El cantante, sin embargo, había firmado una semana antes un formulario donde se hacía responsable civil y criminalmente por cualquier cosa que le pudiera pasar al vehículo.

Las franquicias diplomáticas permiten a sus beneficiarios adquirir autos extranjeros al 50 por ciento de su valor. Fraschini había comprado la Hummer a 50 mil dólares y, en teoría, a Palavecino se la vendió a 112 mil. La funcionaria alegó que la nacionalización express fue posible por un convenio entre su país y la Argentina. Para el común de los diplomáticos ningún auto se puede nacionalizar antes de nueve meses.

Las indagatorias en puerta, impulsadas por la fiscal María Luz Rivas Diez, avanzan sobre nuevos personajes de la causa: además de los compradores, las concesionarias que mediaron. Ricardo Manrique, con empresa que lleva su nombre, tiene cita el 16 de agosto, y otro directivo de la firma, cuatro días después. El 25 de junio será indagada Santander, ex empleada de Franquicias Cancillería, y su hija Marisol, el 16 de julio. La semana próxima habría nuevas citaciones.