Tras varios días ausente, el Banco Central volvió al mercado y forzó una nueva baja en la cotización del dólar, que cerró a 3,09 pesos por unidad. Desde las primeras horas de ayer, el organismo monetario intervino en la plaza local, tanto en el segmento de contado como en el de futuros. En los últimos minutos de la jornada dejó de operar, pero no alcanzó para que el billete se recuperara: en los negocios a término cerró a 3,07.

Con el Central vendiendo en tandas de 5 millones de dólares a futuro –en particular en las posiciones de septiembre y octubre– y de a 40 en el físico, los financistas vieron una intención clara de volver a bajar la divisa. A escasos minutos del cierre, la autoridad monetaria se ausentó del mercado y desconcertó al mercado. “La de hoy (por ayer) fue una jornada extraña, en la que no se entendió muy bien cuál fue la intención del BCRA con el dólar”, afirmó a este diario Robin Houston, director del área financiera del Instituto Mandatario de Recaudaciones.

Anteayer la plaza había terminado compradora. Sin embargo, las órdenes de venta de la entidad que conduce Martín Redrado definieron la orientación del mercado. El resultado fue un dólar mayorista a 3,061 pesos. Al público, por su parte, se negoció a 3,06 pesos la compra y 3,09 para la venta, un centavo menos que en la jornada previa.

En algún tramo de la rueda, la oferta oficial llegó a ser la única en el mercado electrónico, manteniendo la presión vendedora. Al retirarse, la demanda no alcanzó a compensar y cerró con tendencia vendedora. En el mercado de futuros, que opera media hora más, hubo margen suficiente para que toda la tira –de junio a diciembre– se “afirmara un poco”. No obstante, cerraron todos en baja.

Un dato llamativo de la jornada, producto del actual escenario que plantea el Central, fue que los contratos para fin de mes y para el de julio llegaron a pactarse por debajo del valor del billete spot, a 3,050 y 3,060, respectivamente. “Esto implica que podía hacerse un pase de posiciones de 55 días con costo cero”, dijo a PáginaI12 el responsable de un mesa cambios.

La tasa implícita en los contratos a futuro es mínima y, en los plazos más largos, no supera el 4 por ciento. De seguir así, el Central podría comenzar a perder el control sobre su política de volatilidad de la divisa, que lleva a cabo desde hace algunos meses, con el objetivo de evitar la llegada de fondos especulativos, coinciden algunos jugadores de la plaza. Las tasas implícitas actuales permiten a un inversor colocarse en algún instrumento en pesos (que ofrece un rendimiento de hasta 20 por ciento) y cubrirse con dólar futuro, otorgándole un rendimiento de 16 por ciento y en dólares.

Los flancos que se abren con la actual decisión de bajar el dólar son varios. Por ese motivo, Redrado comenzó a intervenir en títulos públicos y a inyectar pesos al sistema. La intención es reducir la tasa de interés de corto plazo y arbitrar el mercado financiero en favor de la moneda local. En el circuito mayorista el call volvió a operar en baja y para las operaciones a un día la tasa de interés promedió 9,5 por ciento anual, frente al 11,1 del miércoles. Sin embargo, la baja no llegó al público. Para depósitos a plazo fijo, a 30 días, se elevó a 15,6 por ciento anual, mientras que los que optaron por inmovilizar el dinero a dos meses accedieron a un rendimiento de 15,9 por ciento.

A largo plazo, la apuesta es reducir la incertidumbre. El Central volvió a comprar títulos públicos de largo plazo con ese fin. De todos modos, los bonos no tuvieron un buen día, terminando con saldos negativo. El Descuento en pesos fue una de las pocas emisiones que escaparon a esa tendencia y cerró 0,1 por ciento arriba. El Par no pudo continuar con su recuperación y perdió 1,5 por ciento, mientras que los cupones atados al PIB bajaron 0,3.

En tanto, el mercado accionario operó a contramarcha del de renta fija y terminó con un avance de 2,3 por ciento arriba. La mejora llegó de la mano de Tenaris, la empresa de mayor ponderación en el índice MerVal, que ganó 10,42 por ciento, para cerrar en un máximo histórico de casi 104 pesos. La motivación de los inversores respondió al anuncio del pago de millonarios dividendos. La siderúrgica del grupo Techint anunció que pagará el 26 de este mes el remanente del dividendo anual, por un monto de 0,25 dólares por acción, el equivalente a unos 295 millones de dólares.