Naciones Unidas está elaborando un plan de emergencia para contener la crisis alimentaria mundial, el cual se debatirá por los jefes de Estado presentes en la cumbre de la FAO. Allí se pide ayudar a pequeños agricultores de Africa y se solicita medidas de carácter social.

Las recomendaciones forman parte del “Marco Global de Acción” elaborado por los jefes de todas las agencias de Naciones Unidas, el Banco Mundial y el FMI. Las medidas urgentes junto con acciones a largo plazo deberán ser debatidas por la cumbre de los países más industrializados del G8 que se celebrará en julio en Japón.

Entre las medidas de urgencia figuran: aumentar la ayuda alimentaria para proteger las poblaciones vulnerables, bonos de alimentos y de dinero, programas de asistencia a mujeres y niños, favorecer la distribución de alimentos y cultivos locales para estimular la producción local. A largo plazo, se pide reducir al mínimo las restricciones a las exportaciones, sin considerar el impacto que eso tendría en las economías de los países productores, como Argentina, con una violenta escalada de precios internos.