Para reclamar por “el cese de esta campaña desestabilizadora llevada adelante a través de cortes de ruta que afecta a la mayoría del pueblo argentino especialmente a los mas necesitados” y para “defender al gobierno nacional y popular”, la CGT convocó a un cese de actividades para mañana a partir de las 12, de manera de facilitar la participación en el acto en la Plaza de Mayo en el que hablará la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, anoche circulaban versiones acerca de que gobernadores e intendentes del PJ cruzaban llamadas con el objetivo de persuadir a Néstor Kirchner de la conveniencia de suspender la convocatoria. En principio, el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, adelantó que no participaría del acto.

“Es responder con una provocación a otra provocación”, evaluaban cerca del gobernador de Chubut. Allí negaban que Das Neves se hubiera puesto al frente de un operativo para bajar el acto aunque reconocían que había mantenido conversaciones con otros colegas a lo largo de un nervioso feriado.

El clima fue variando a lo largo de la jornada. Por la mañana las agrupaciones y movimientos sociales afines al kirchnerismo se mostraron muy convencidas en su respaldo a la convocatoria que luego comenzó a presentar grietas al compás de las protestas que se hicieron sentir en varios puntos del país.

Pero la nota la dio por la noche el líder de la CGT, el camionero Hugo Moyano, al distribuir la convocatoria de la central obrera “para facilitar la presencia de los trabajadores en la Plaza de Mayo” y terminar con la “campaña desestabilizadora”, en referencia al lockout agropecuario. En ese sentido el secretario general de los bancarios, Juan José Zanola, aseguró que “se impone un ámbito de discusión para resolver la problemática rural” pero aclaró que “la necesidad no puede estar de ninguna manera enmarcada en el corte de rutas y en el creciente desabastecimiento de la población”.

“Si querés defender la democracia y la libertad, ni un paso atrás, vamos todos a Plaza de Mayo este miércoles”. Así convocó la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, a todos los ciudadanos “en defensa de la democracia y la libertad”.

Hubo varios integrantes de la Concertación Plural que salieron a expresar su respaldo. No fue el caso del radicalismo K, que se alineó con el reclamo del vicepresidente Julio Cobos en favor de la reapertura del diálogo.

El titular del Frente Grande, Eduardo Sigal, aseguró que “éste es un momento para cerrar filas, para estar presentes en este proceso de búsqueda de redistribución de la riqueza”. También el socialismo bonaerense, encabezado por el diputado Ariel Basteiro y Oscar González, destacó en un comunicado que se movilizarán en contra de “la puja salvaje por la distribución de la renta extraordinaria que protagonizan empresarios agrarios enriquecidos y autoconvocados de origen incierto”. Por su parte, el líder del Movimiento Libres del Sur, Humberto Tumini, destacó que “hay que terminar con el chantaje de la mesa de enlace y decirle basta a los que defienden sus ganancias y nada más”, al garantizar la asistencia masiva de su organización al acto.