Martes, 17 de junio de 2008 | Hoy
EL PAíS › LUIS D’ELíA APUNTó CONTRA EL EX PRESIDENTE, QUIEN RESPONDIó POR UN COMUNICADO
Al convocar al acto a Plaza de Mayo en defensa del gobierno de Cristina Kirchner, el ex piquetero acusó a Duhalde de estar detrás de la protesta rural para desestabilizar. El ex presidente convocó “al diálogo”.
La reanudación del lockout rural exacerbó el rechazo del kirchnerismo a la protesta agropecuaria. Mañana el oficialismo aspira a hacer una demostración de fuerza con una concentración en Plaza de Mayo. Antes de que se desataran los cacelorazos en distintos puntos del país, uno de los impulsores del acto, el dirigente de la Federación Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, apuntó ayer contra el ex presidente Eduardo Duhalde, a quien señaló como “el jefe de una conspiración” contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner a través de “un golpe de Estado económico”, con apoyo de un sector de la prensa y de parte del aparato justicialista. Anoche, Duhalde emitió un comunicado advirtiendo que “no responderá a las agresiones” y reclamó “la reapertura del diálogo”.
D’Elía advirtió que “la guerra es abierta y total” contra el Gobierno, y pronosticó que “van a ser muy difíciles los tiempos que vienen”. El titular de la Federación Tierra y Vivienda aseguró que el objetivo es “desestabilizar la democracia y generar las condiciones para la destitución de Cristina Kirchner”.
En declaraciones radiales, D’Elía dijo que “los grupos económicos le deben a Duhalde pingües favores” y recordó que el ex presidente “pesificó la deuda del grupo Clarín y le entregó el beneficio de la ley de protección de los bienes culturales para evitar que fuera embargado por los bancos extranjeros”. El ex piquetero se despachó contra el ex presidente y lo acusó también de haber “organizado el golpe contra (Fernando) De la Rúa” en 2001. Duhalde armó los saqueos en el conurbano (en 2001) y después logró que la Justicia no actuara en su contra”. “Veremos si él nos logra desestabilizar y sacarnos, o si de una vez por todas terminamos poniéndole las esposas para que esté donde tiene que estar”, desafió D’Elía.
Según D’Elía, el objetivo del “golpe de Estado económico” sería “inundar la Argentina de soja, duplicar la concentración, la extranjerización y crear lo que crearon en los ’90: un país para muy poquitos”. “Para el Gobierno –dijo–, sería mucho más fácil arreglar con el campo, no cambiar nada, no tener problemas, y así seríamos una máquina de ganar elecciones, pero estaríamos traicionando el interés general y el interés popular.”
Primero fue por radio y después por rueda de prensa que D’Elía descargó contra Duhalde. El ex presidente optó por emitir un comunicado a través de su vocero Luis Verdi, en el que dijo que “no responderá a las agresiones, pues ello sólo serviría a los fines de quienes pretenden generar una escalada de violencia y el peor favor que podemos hacerle a nuestra democracia y a nuestras instituciones es entrar en el juego de la provocación”. “Defender estos valores ha sido nuestra conducta permanente y vamos a mantenernos en esta tesitura, más allá de quienes calumnian, mienten e incitan a la violencia armada para amenazar”. En defensa de Duhalde salió el diputado Jorge Sarghini: “Estoy seguro, quiero estarlo, de que el Gobierno es ajeno a estas afirmaciones”, dijo en alusión a los dichos de D’Elía. El diputado kirchnerista Edgardo Depetri coincidió con las acusaciones de D’Elía, y por ello Sarghini pidió al PJ que “aclare” su posición “y los aísle” a los denunciantes.
Distintas voces del kirchnerismo salieron a respaldar la convocatoria a la marcha a Plaza de Mayo. El diputado Carlos Kunkel vaticinó que el acto “será multitudinario” y sostuvo que la intención es “que la ciudadanía pueda expresarse en defensa de la democracia, que pueda manifestar su respaldo y acompañar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.
En la misma línea, el intendente del partido bonaerense de Tres de Febrero llegó a decir que “a pesar del feriado estamos trabajando todo el fin de semana haciendo las comunicaciones para convocar a la gente a la Plaza de Mayo”.
Para asegurar la presencia en la concentración, la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció un cese de actividades a partir del mediodía de mañana (ver página 4).
El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, profundizó ayer sus diferencias con el gobierno nacional. Reiteró la necesidad de convocar al diálogo a los representantes de las entidades agropecuarias, calificó de “torpeza” la detención de Alfredo De Angeli que hizo Gendarmería el sábado en Gualeguaychú, cuestionó la presencia de Néstor Kirchner el mismo día en la Plaza de Mayo –“no fue agradable verlo”, disparó– y sugirió “reconocer los errores y volver a la situación previa al 11 de marzo”, día en que se anunciaron las retenciones móviles. Además, de cara al acto del viernes en Rosario por el Día de la Bandera, el gobernador pidió a la ciudadanía que concurra “sin miedo” al Monumento, tras lo cual admitió que no le agradaría la presencia de Luis D’Elía en el palco de autoridades. Binner retomó sus críticas al afirmar que como presidente no habría dudado en dar marcha atrás con las polémicas retenciones móviles. “Como gobernante, hay que saber reconocer los errores. Indudablemente, si se hubiera vuelto atrás el 12 de marzo, no estaríamos discutiendo nada de todo esto”, indicó.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.