El kirchnerismo abrirá hoy el debate legislativo en el plenario de las comisiones de Agricultura y Presupuesto con el sinceramiento de hasta dónde llega su flexibilidad: ratificará la movilidad de las retenciones a las exportaciones de granos y oleaginosas, pero promoverá cambios en las modificaciones que el Gobierno realizó a la resolución 125 para ampliar los beneficios a los pequeños y medianos productores. La iniciativa no se terminará de redactar hoy porque su trazo fino aún deberá pasar por los tamices de todo el bloque K y del propio Ejecutivo. El grueso de la oposición, en cambio, exigirá la “suspensión” de la resolución del Ministerio de Economía, con la esperanza de que las grietas del oficialismo y sus aliados terminen por fracturar su mayoría parlamentaria. A media mañana empezará a funcionar el entramado que el kirchnerismo armó para monitorear su estrategia parlamentaria. Del mismo participarán la mesa de conducción del bloque de diputados que preside Agustín Rossi, los presidentes de las comisiones de Agricultura, Alberto Cantero, y de Presupuesto, Walter Agosto, y el jefe de la bancada K en el Senado, Miguel Angel Pichetto. En contacto directo con el Gobierno, los legisladores comenzarán a definir el texto final del dictamen que el oficialismo llevará al plenario de las comisiones de Agricultura y Presupuesto. Ahí, la deliberación arrancará a las 17, con presencia de los medios periodísticos pero sin público, que lo podrá seguir a través del circuito cerrado de TV que funciona en el Congreso.

Sin embargo, el oficialismo sólo podrá exponer sus ideas porque el dictamen aún no estará redactado. El último borrador, que contaría con el aval de la Casa Rosada y que aspira a reunir “las mayor cantidad de voluntades” del kirchnerismo y de sus aliados parlamentarios, se discutirá mañana en un plenario del bloque del Frente para la Victoria. Una cita decisiva que todavía no tiene definido horario ni lugar.

Hasta ahora, las propuestas oficialistas que más avanzaron pretenden ampliar y allanar el camino al cobro de las compensaciones que el Ejecutivo había concedido a pequeños productores en sus correcciones a la resolución 125. Así, a través de reintegros, se mantendrían en un 35 por ciento las retenciones a los productores que cosechen hasta 750 toneladas anuales de soja y girasol. Una propuesta intermedia entre las 500 que reconocía el Gobierno y las mil toneladas que proponía la Federación Agraria, con respaldo de la Mesa de Enlace ruralista.

Otras correcciones eliminan trabas o restricciones para acceder a los beneficios de los reintegros. Se eliminarían articulados que excluían de los reintegros a productores que tuvieran deudas impositivas o que no tuvieran como actividad principal el cultivo de soja o girasol. Y se incorporarían entre los beneficiarios a aquellos que están inscriptos como monotributistas. Además de una serie de proyectos complementarios reclamados por algunas de las entidades agropecuarias (ver aparte).

“Habrá varias correcciones al proyecto original y vamos a poner sobre la mesa otra serie de proyectos que ayuden a los pequeños y medianos productores”, dijo a PáginaI12 uno de los miembros de la conducción del bloque K. En el oficialismo consideran que los cambios alcanzarían para alinear su propia tropa y “arrimar” viejos y nuevos aliados.

Algo que la oposición pone en duda. Después de detectar que varios diputados K de las provincias sojeras (Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Salta) cuestionaban por lo bajo la política oficial, el núcleo duro de la oposición –UCR, Coalición Cívica y PRO– agitó como bandera el fantasma de la división de los kirchneristas.

Los oficialistas díscolos avanzaron con dos proyectos por separado. Uno, que lleva la firma de seis diputados cordobeses y entrerrianos, propone retenciones fijas y menores al 40 por ciento. El otro, impulsado por Felipe Solá y la mendocina cobista Laura Montero, y que sumaría a otros bonaerenses y radicales K, modifica la curva de las retenciones móviles. Pero ninguno seduce a las bancadas opositoras.

Un heterogéneo bloque opositor respaldó la propuesta de las entidades rurales de suspender por 180 días la resolución 125. Allí se encolumnaron desde radicales, lilitos, macristas y socialistas hasta peronistas anti K y otros. Pero la coalición se resquebraja a la hora de redactar un proyecto único.

Kirchneristas, oficialistas díscolos, opositores y opositores dialoguistas –como SI y otros grupos menores– volverán hoy a debatir en las comisiones. Todos apuran las definiciones en la semana en que el proyecto llegará al recinto para someterlo a votación.