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“Cuando sepamos respetar a cada uno por lo que es y no por lo que tiene, vamos a poder cambiar el sistema de explotación por uno más social. Hay muchos que tienen inteligencia, pero no le dan la oportunidad de desarrollarla y eso también es un crimen de lesa humanidad.” La frase le pertenece a Carmen “Carmiña” Cornes, una española oriunda de Pontevedra, que llegó a la Argentina en 1928, cuando tenía 16 años y cuyo hijo Miguel Angel Castiglione Cornes, es uno de los desaparecidos españoles en la Argentina. Carmiña, quien falleció en 1998, será recordada pasado mañana por la Comisión de Desaparecidos Españoles, en el acto que habitualmente se realiza los 30 de setiembre en la oficina cultural de la embajada de España.
Ni la fecha, ni el lugar, son casuales. Cuando se realizaron los primeros listados de ciudadanos españoles desaparecidos la cifra llegó a 30. El relevamiento de los casos indicaba que mayoritariamente se trataba de jóvenes que rondaban los 30 años. De allí que el día recordatorio quedó unido al número 30. Y el mes no fue tarea difícil de seleccionar, es sabido que setiembre es un mes que por excelencia identifica a los jóvenes. El homenaje se realizará a partir de las 19 horas en la sede de la oficina cultural española, ubicada en Paraná 1159 de la Ciudad de Buenos Aires.
En el acto del que participará, como lo hace todos los años, el embajador español, Manuel Alabart, será conducido por la presidenta y vocera de la comisión de desaparecidos españoles, María Consuelo Castaño Blanco. Dos reconocidas mujeres harán una semblanza de Carmiña. Serán María Adela Antokoletz (h) y Estela Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Carmiña, miembro de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, fue detenida en enero del ‘76. Una patota de civil ingresó a su casa buscando a su hijo Miguel Angel Castiglione, quien haciendo uso del derecho constitucional de abandonar el país pudo salir de prisión durante los días en los que en la Rosada estaba sentada María Estela Martínez de Perón. Al no encontrarlo a Castiglione, la patota detuvo a Carmiña Cornes, quien fue enviada a la cárcel de Villa Devoto. Al enterarse de esto, su hijo retornó a la Argentina y allí fue finalmente secuestrado y hasta hoy es uno de los 35 detenidos desaparecidos de origen español. Entre los descendientes de españoles hay 300 desaparecidos. Diez de ellos son niños y en cautiverio nacieron unos 50 chicos.
El lema del acto recordatorio es el de Memoria, Verdad y Justicia. La ocasión también permitirá a los integrantes de la Comisión de Desaparecidos Españoles reiterar su pedido dirigido a la titular del Senado español, Esperanza Aguirre, de reabrir las investigaciones sobre la suerte corrida por los ciudadanos de ese origen. Esto al margen de las investigaciones judiciales y en concordancia de un informe parlamentario realizado en el año ‘83. La medida busca que más allá de la Justicia el gobierno español le pida explicaciones al gobierno argentino.