Aunque sin mencionar a la soja, la Presidenta volvió a advertir sobre las consecuencias de una estructura productiva distorsionada por la exportación de un cultivo en particular: “Afortunadamente tenemos un país que no quiere ser monocultivo”. Fue ayer en San Juan, donde tuvo una agenda que incluyó la inauguración simultánea de cuatro escuelas por videoconferencia, una visita a un dique en construcción, la recorrida por una fábrica de motos de origen chino y el lanzamiento de un plan de finalización de estudios primarios y secundarios para jóvenes. Fue una agenda a puro vértigo, típica de los momentos de (re)construcción de imagen pública y consenso. “Este es un país que quiere agregar valor a sus productos y dar trabajo. Son la industria y la agroindustria los dos pilares básicos con los cuales los argentinos podemos volver a generar riqueza, trabajo y futuro”, fueron las definiciones más fuertes de CFK.

En su estadía en San Juan, la Presidenta volvió a referirse a la problemática agropecuaria. Se sabe, un tópico sensible para el kirchnerismo desde que fue derrotada la política de retenciones móviles. Para hablar de ese tema, CFK destacó que el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, quien la acompañó en el viaje, se había reunido con los productores rurales sanjuaninos. “Por la diversidad climatológica de nuestro país podemos permitirnos tener una diversidad de producción agrícola y sé que nuestro secretario de Agricultura tiene la idea de ir provincia por provincia solucionando los problemas”, dijo. “Esa es la idea: ir provincia por provincia porque esto exige una mirada diferente en cada lugar”, agregó la mandataria.

La Presidenta hizo esas declaraciones mientras recorría la fábrica de motocicletas Maverick, que trae motos desarmadas de China y las ensambla en San Juan al estilo. La promesa de los propietarios es incorporar una línea de producción que vaya sustituyendo importaciones: en el corto plazo se proyecta fabricar el sistema eléctrico en el país. CFK estuvo acompañada por Che-ppi, el jefe de Gabinete, Sergio Massa, más los ministros Florencio Randazzo (Interior), Juan Carlos Tedesco (Educación) y Julio De Vido (Planificación). En la fábrica, como también en la visita al dique Caracoles, CFK fue escoltada por los gobernadores José Luis Gioja (San Juan) y Celso Jaque (Mendoza). “El Gobierno ha tomado la iniciativa nuevamente. Estamos en carrera y bien”, se entusiasmó Gioja.

Tras sobrevolar en helicóptero las obras del dique, CFK elogió la magnitud del emprendimiento. “He estado en muchísimos actos en mi vida, pero ninguno tan impresionante como éste. Es la obra hidroeléctrica más importante que se está construyendo en el país.” Mientras la mandataria elogiaba el avance de las obras, Randazzo aprovechó el contacto con la prensa para enviar un mensaje al sector empresario. “Los empresarios tienen que tener mayor responsabilidad porque todos sabemos que el Gobierno no es el único responsable de algunos incrementos de precios”, cargó. La actividad presidencial se completó con el lanzamiento del plan Fines, que promueve la terminación de los estudios primarios y secundarios para jóvenes. Rodeada de menores de 30 años, CFK les dedicó un discurso épico y motivador. “Si hay un sector que tiene que estar preparado para tener la cabeza abierta, no estar estructurados y ser desafiantes, son los jóvenes. Les pido que no dejen los ideales de justicia, igualdad y equidad, porque son los grandes ideales que han movido a la humanidad. Tienen que ir siempre hacia adelante, mirando atrás para no volver a repetir los mismos errores y así caminar más seguros”, arengó.