EL PAíS › EL GOBIERNO LANZA OTRA OFENSIVA PARA CONVENCER A REUTEMANN
Operativo clamor sobre “Mister No”
El cambio de Gabinete viene acompañado de una nueva jugada política del oficialismo: revertir la negativa de Lole a ser candidato. Varios gobernadores lo hablarán con Reutemann.
Por Diego Schurman y Sergio Moreno
Cuando Aníbal Fernández y José Pampuro juren hoy como ministro de la Producción y secretario General de la Presidencia no se cristalizará únicamente un cambio de gabinete. Será también el inicio de una ofensiva política de Eduardo Duhalde por reestablecer su poder en la provincia de Buenos Aires y reimpulsar la candidatura presidencial de Carlos Reutemann a través de un “operativo clamor”, que se pondrá en marcha este mismo fin de semana con la visita de un grupo de gobernadores a su par santafesino.
La demostración de fuerza del duhaldismo bonaerense quedará enmarcada hoy en el Salón Blanco de la Casa Rosada. Es que a la jura de los dos hombres del Presidente irá un nutrido grupo de intendentes y dirigentes del distrito. Algunos de los que habrían comprometido su presencia son Julio Alak, de La Plata, Manuel Quindimil, de Lanús, y Osvaldo Mércuri, presidente de la Cámara de Diputados.
Duhalde buscará reagrupar a su gente en el distrito, al que al parecer no piensa volver convertido en gobernador, pero sí con la suficiente fortaleza como para incidir en el nombre del candidato a ocupar la Casa de Gobierno provincial.
El Presidente quiere aprovechar los nuevos aires que imprimirá el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional –que descuenta que en pocos días se producirá– para sumar puntos en la interna del justicialismo y así tener mayor juego en un distrito que mostró a varios de sus (¿ex?) acólitos codearse en las últimas semanas con Adolfo Rodríguez Saá o con el propio Carlos Menem.
Como si no fueran suficientes las señales hacia el distrito, el elegido subsecretario General de la Presidencia, o sea el número dos de Pampuro, será José Romero, ex ministro duhaldista de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires.
Duhalde pensaba formalizar el 17 de octubre el apoyo de su gente a un candidato a gobernador bonaerense. Tres semanas atrás ese hombre era el actual mandatario Felipe Solá, quien pelea por revalidar su título a través de los votos. Pero, como hoy por hoy ningún candidato ha logrado sacar ventaja sobre el resto, en la Casa Rosada barajan varias hipótesis en base a un eventual retorno de Reutemann a la pelea presidencial:
- Una es la nada novedosa fórmula Reutemann-Solá, que el propio gobernador bonaerense desdeñó más de una vez y hasta ironizó en privado sobre el tema. “Es imposible: somos dos tipos demasiado prolijos”, dijo.
De prosperar esta opción, el nombramiento de Fernández en el Ministerio de la Producción será el trampolín para pelear por la gobernación bonaerense, un lugar al que siempre aspiró.
- La otra alternativa es la “asociación de candidaturas”, según palabras textuales de un íntimo del Presidente. Se trata, concretamente, de una sociedad entre Reutemann y De la Sota. Uno garantizaría los votos de Santa Fe, el otro los de Córdoba, y el duhaldismo los bonaerenses. O sea, los tres distritos más importantes del país. En este caso Solá obtendría el guiño para su pretensión de pelear por continuar en su actual cargo durante cuatro años más.
A pesar de las negativas, son muchos los operadores del PJ que aseguran que en el reciente viaje a Brasilia, Duhalde, Reutemann, Solá y el gobernador cordobés Herman Olivero –en nombre de De la Sota– abordaron estas hipótesis. Es más, anoche muchos de esos operadores aseguraban que el Lole reconoció a los más íntimos que podría cambiar su actitud y pelear por la presidencia.
Abonan a este presunto cambio de actitud las continuas comunicaciones de Reutemann con Roberto Lavagna para cotejar de boca del propio ministro de Economía la evolución de las negociaciones con el FMI, pedirle escenarios sobre el desarrollo de las variables macroeconómicas, y testear la actitud del establishment y de Estados Unidos. Las comunicaciones son también con Raúl Alfonsín, quien no deja de repetir en privado que el Lole es el mejor candidato y hasta sueña en voz alta un radical como compañero de fórmula.
De esto, obviamente, está enterado el entorno más cercano del Presidente, quien viene trabajando ardorosamente en el “operativo retorno” y no es ajeno al viaje que este fin de semana emprenderá un grupo de gobernadores (ninguno de ellos candidato) a Santa Fe para convencer al “Señor No”.