Pese a que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, fue bastante contemplativo en su consideración sobre las votaciones truchas, los principales bloques de la Legislatura porteña acordaron ayer, como para calmar el temporal, anular las leyes cuestionadas por irregularidades y volver a la votación a mano alzada hasta que se ponga en marcha el nuevo sistema que identificará a los legisladores por sus huellas digitales.

La resolución fue consensuada en una reunión a puertas cerradas entre las autoridades de la Legislatura y los presidentes de los bloques políticos y contempla además la televisación de las sesiones por el Canal Ciudad Abierta y el envío a la Junta de Etica de los expedientes que involucran las faltas detectadas.

En rigor, la modificación del reglamento por el cual se rigen los diputados implica un cambio en el sistema de votación de las leyes que, en primera instancia, reemplazará al mecanismo electrónico actual por el nominal, donde los legisladores, uno a uno, emitirán de viva voz el sufragio. Posteriormente, se prevé la instalación de un sistema que identifique a cada legislador a través de la huella digital.

La medida intenta, de alguna manera, bajar la tensión desatada en la Legislatura y rescatar su imagen tras la difusión de la grabación de la sesión del 4 de este mes, donde dos diputados del PRO Silvia Majdalani y Oscar Moscariello votaron por sus colegas de banca que no estaban en sus lugares, aunque sí en el recinto.

Los cuestionamientos además abarcan al legislador de la Coalición Cívica Guillermo Smith, quien pese a encontrarse en el recinto no emitió voto durante la misma sesión, cuando se decidía la sanción de un proyecto de ley del macrismo que creaba un polo tecnológico en el sur de la ciudad con el permiso de la instalación de una empresa de call centers.

“Buscamos mecanismos que transparenten la tarea legislativa”, afirmó el titular del bloque K, Diego Kravetz. El legislador de Autonomía con Igualdad, Alejandro Rabinovich, consideró que la iniciativa “significa que la Legislatura tomó el tema y que institucionalmente está dando una repuesta”. Con este escenario, el legislador Aníbal Ibarra admitió que “no es la primera vez que ocurren” este tipo de irregularidades y atribuyó el hecho a situaciones que pasan “cuando se relaja la formalidad del trabajo legislativo”.

Horas antes de la decisión de la Legislatura, Macri se había mostrado contemplativo con lo sucedido. Sostuvo que había que “respetar” el reglamento de la Legislatura y evitó meterse en la polémica porque se trataba de “un poder independiente”. Aseguró que de ahora en más el bloque del PRO se mostrará “riguroso en respetar el reglamento”.

Macri realizó una reunión de gabinete en la que se analizó el tema y se resolvió darle “mayor institucionalidad” al sistema de votación legislativo. Tras el encuentro, el vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli –quien presidía la sesión cuando Majdalani y Moscariello votaron en lugar de sus compañeros de bancada Daniel Amoroso y Cristian Ritondo– consideró el hecho como “un error” y estimó que “hubo falta de institucionalidad”.

El abogado Javier Miglino denunció a los diputados Moscariello y Majdalani en los tribunales porteños por presunta “comisión de delito de usurpación de identidad y contra la administración pública”.