El dólar arrancó la semana con una apreciación de dos centavos y cerró al público en 3,45 pesos. Sin embargo, en el segmento mayorista, la intervención quirúrgica del Banco Central, vendiendo en el inicio y comprando sobre el final, permitió que la divisa finalizara sin cambios en 3,425 pesos. Los responsables de las mesas ya arriesgan un piso en los actuales valores, mientras que desde el Central aseguran que seguirán imprimiéndole volatilidad a la cotización para evitar operaciones especulativas. La Bolsa porteña continuó con su escalada y, aun con el resto de los mercados mundiales derrapando (ver aparte), marcó un alza de 1,5 por ciento. Ni siquiera el desplome del índice brasileño Bovespa logró mellar el resultado de la rueda local.

Sin admitirlo, la intervención oficial en la plaza tiene como brújula al real. Con la devaluación de un uno por ciento en la moneda brasileña, la participación del Central se focalizó en mantener al peso ligado a la competitividad de su principal socio comercial. Desde el inicio de la jornada, la divisa en el mercado mayorista se cotizó con tónica compradora hasta llegar a 3,44 y el organismo monetario que conduce Martín Redrado aplacó la demanda volcando dólares a la plaza. Ese accionar detuvo la escalada y lo retrajo a 3,42 pesos, nivel en torno del que cerró luego e incluso permitió al BC comprar y restaurar su nivel de reservas internacionales. El volumen negociado ascendió a 249 millones de dólares. En agencias y casas de cambio, el subibaja mayorista no se replicó en su totalidad y sólo quedó el alza inicial. De todos modos, el valor del dólar al público para la compra (es lo que el banco o agencia le paga al ahorrista por sus dólares) finalizó en 3,41 pesos. Este amplio spread –diferencia entre puntas– con los 3,45 pesos de venta hace prever que la rueda de hoy inicie con un leve descenso al público. De todos modos eso va a seguir dependiendo de la franja que les imponga el Central a los grandes jugadores.

El mercado de valores prevalece todavía eufórico. Esta vez de la mano de acciones ligadas a los commodities el índice de empresas líderes Merval concluyó su novena rueda consecutiva en alza. El indicador finalizó en 1115 puntos, lo que implica un alza de 1,5 por ciento respecto del viernes último. Sin embargo, el volumen volvió a ser acotado: en acciones se operó unos 43,9 millones de pesos. El interés se concentró en papeles vinculados con la actividad petrolera gracias al avance del crudo que llegó a operar por encima de los 50 dólares el barril. Las acciones de Petrobras repuntaron 2,71 por ciento. Pero la suba más pronunciada en el panel correspondió a Molinos Río con un margen de 10 por ciento. Los títulos públicos parecen no poder acoplarse, a pesar del empujón que la Anses les da con sus compras en el mercado secundario. Con la transferencia de las carteras de inversión de las administradoras de fondos de pensión a la Anses, la entidad que conduce Amado Boudou reforzó su participación en la plaza local. No obstante, no pudo ayer evitar que los bonos volvieran a registrar bajas que, para el caso del Bogar 2018, alcanzó a 3,6 por ciento. El Descuento en pesos retrocedió 2,7 por ciento y el Par 2,6 por ciento. El Cupón PBI fue el menos castigado, con una baja de 1,2%, ya que la Caja de Valores anunció la transferencia de 1386 millones de dólares para cumplir con el pago correspondiente a fin de este año.