La pelea entre el ex presidente Néstor Kirchner y el vicepresidente Julio Cobos comenzó ayer uno de sus rounds más duros. En la asunción de Alberto Balestrini como presidente del PJ bonaerense, Kirchner acusó a Cobos de ser “una máquina de impedir”, de “crear obstáculos permanentemente” y responsabilizó a sectores de la prensa de tratar con mayor dureza al oficialismo que a la oposición. “¿Por qué fueron tan duros con alguien como Borocotó y son tan permisivos con alguien que desde la vicepresidencia es una máquina de impedir y de crear obstáculos permanente?”, lanzó el titular del justicialismo desde la quinta de San Vicente donde vivió Juan Domingo Perón.

Fiel a su estilo, Kirchner retomó sus críticas a Cobos, esta vez sin el tono de broma que utilizó hace unas semanas cuando contó que la Presidenta le recrimina todas las mañanas: “Qué vicepresidente me pusiste”. El ex presidente confesó que le aconsejan no hablar “del vicepresidente porque lo hacés importante”. Desde el oficialismo afirman que es parte de la estrategia del vicepresidente: irritar al matrimonio presidencial para obtener mayor protagonismo y colocarse en una posición de víctima. Pero Kirchner descartó el consejo y exclamó: “Ser importante por la defección, Dios nos libre”, en alusión directa a la madrugada del “voto no positivo” en la que Cobos se ganó su popularidad.

Retomando la idea de la “traición”, que sugirió su esposa días después de la eliminación de las retenciones móviles, el titular del PJ dijo que siente que “podrá mirar de frente” al vice, mientras que el radical “bajará los ojos” por su actitud en la votación. “Yo nunca defeccioné”, agregó. Y lo contrastó con la “lealtad total y absoluta” de quien fuera su vicepresidente, el actual gobernador bonaerense, Daniel Scioli.

También hizo referencia al escándalo de la votación en la Legislatura porteña y acusó a los medios de tener un “doble estándar” para juzgar a oficialistas y opositores. “El diputrucho estuvo en todas las tapas y hoy hay dos diputruchos (del PRO) y otro de la Coalición Cívica que no se sabía qué hacía ahí y tratan de colocarlo en la página 58”, comparó Kirchner, en referencia al despliegue periodístico que tuvo el “diputrucho” que votó durante una escandalosa sesión del gobierno de Carlos Menem.

En el acto también les dedicó un párrafo a los justicialistas disidentes “que van de barco en barco a ver si se les abre una ventana” y cargó contra la oposición: “Qué hubiera pasado si esta crisis encontraba a la Argentina gobernada por quienes pusieron el corralito, quienes no supieron gobernar la Argentina, prendieron fuego la Argentina”.