La titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y el presidente del radicalismo, Gerardo Morales, se reunieron ayer para comenzar a discutir en concreto la forma que tendrá el armado que ambas fuerzas –junto a otras como el socialismo– presentarán en las elecciones legislativas del año que viene.

Carrió y Morales habían compartido mesa en una cena el lunes pasado en el tradicional restaurante radical Lalín para conmemorar los 25 años de democracia. Esa noche quedaron en reunirse más en privado para comenzar a diagramar en los papeles la forma que le darán a la alianza electoral que viene promocionando en público.

El encuentro se concretó cerca del mediodía en el departamento de Carrió, sobre avenida Santa Fe, habitual lugar de reuniones políticas. Uno de los puntos que acordaron allí fue que rápidamente, incluso antes de fin de año, las mesas directivas de ambos partidos se reúnan para formalizar su acuerdo en la provincia de Buenos Aires y buscar así encarrilar los diferentes alineamientos. Por ejemplo, los alfonsinistas bonaerenses son partidarios de que el radicalismo se encolumne detrás del vicepresidente Julio Cobos.

El acuerdo se plasmaría en un interbloque en la Legislatura provincial, de la misma manera que la Coalición Cívica y el radicalismo vienen actuando últimamente en el Congreso. Esperan que a partir de la semana próxima puedan comenzar a llevar adelante las primeras movidas conjuntas contra la administración de Daniel Scioli.

En tanto, aprovecharán los meses de verano para realizar recorridas conjuntas, en las que intentarán cerrar acuerdos para los distintos municipios. Paralelamente, quieren concretar las primeras reuniones de los equipos técnicos para acercar posiciones sobre temas básicos de campaña para la provincia, como la inseguridad, salud o educación.

Quien no participó del encuentro fue Margarita Stolbizer. Sus voceros explicaron que no lo hizo porque se encontraba en La Plata, donde anoche encabezó un acto partidario junto al titular del Partido Socialista, Rubén Giustiniani. En las últimas semanas, Stolbizer había realizado por las suyas contactos con otros dirigentes opositores, como Felipe Solá, mostrando independencia de criterios con respecto a Carrió. Con todo, en la Coalición Cívica negaron cualquier diferencia interna.