La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, profundizó ayer su enfrentamiento con Néstor Kirchner y anunció el envío a dos organismos internacionales de un pedido para que monitoreen el cumplimiento de la lucha contra el lavado de dinero en el país. Es por la aprobación en el Congreso de la Ley de Blanqueo de Capitales, que, según dijo en rueda de prensa, guarda una “estrecha relación” con la denuncia por asociación ilícita que le inició al ex presidente y a varios funcionarios. Carrió pedirá a los organismos que “informen y adviertan a las instituciones financieras del mundo que la Argentina es un país que viola las reglamentaciones internacionales contra el lavado de dinero”.

La carta debería ser enviada a la regional sur del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), pero se remitió a la sede central ubicada en París porque el titular del organismo para la región es el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández. “Es un enorme problema, cómo denunciar a quien es cómplice de los delitos”, planteó Carrió y agregó que le explicarán a la entidad internacional “la imposibilidad ética y jurídica de hacer una denuncia ante el GAFI–SUR porque pierde credibilidad por complicidad en los hechos que se investigan”.

“Si hay justicia, muchos más que Kirchner deberían terminar presos”, lanzó Carrió, en relación con la denuncia por asociación ilícita que le inició en noviembre al titular del PJ; al ministro de Planificación, Julio De Vido; al secretario Legal, Carlos Zannini; al secretario de Transporte, Ricardo Jaime; al ex jefe del Organo de Control de las Concesiones Viales (Occovi), Claudio Uberti; y a los empresarios Cristóbal López, Lázaro Báez y Rudy Ulloa.

Pero el eje central de la rueda de prensa realizada en la sede del Instituto Hannah Arendt fue el pedido de investigación –a través de la carta enviada a Antonio Gustavo Rodríguez, presidente del GAFI– de la ley de blanqueo impulsada por el Gobierno. Desde la Coalición Cívica, detallaron que el GAFI, junto al International Corporation Review Group, fueron informados para que “tomen las medidas adecuadas para restablecer el sistema de prevención de lavado de dinero y financiación del terrorismo” en el país.

La chaqueña, que estuvo acompañada por el candidato a diputado por la ciudad de Buenos Aires, Alfonso Prat Gay, le dedicó un párrafo a la designación de Ricardo Echegaray al frente de la AFIP. “Se inicia una etapa de extorsión impositiva a periodistas y a empresas, a quienes buscarán amordazar. Con esto ganó la ilegalidad y el negociado; lo anunciaron a fin de año para evitar un escándalo mayor”, sostuvo Carrió.

A su turno, Prat Gay agregó un análisis sobre la situación “de pobreza y de inequidad social” que consideró “peor que en 2001 porque a la alta inflación ahora se suma la pérdida de empleos”. Por ese motivo, Carrió lanzó un “ruego” a los gobiernos nacional y bonaerense para que atiendan el hambre en el conurbano. “Si no llega la ayuda social ya, a comienzos de enero vamos a tener a 500.000 personas sin poder comer”, pronosticó la ex diputada.