La Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento sin prisión preventiva del ex secretario de Comunicaciones Germán Kammerath y del empresario menemista Jorge Neuss por defraudación al Estado. En el marco de la investigación por la concesión del espacio radioeléctrico a Thales Spectrum de Argentina el tribunal analiza los detalles del affaire que incluyó una cena en París con el ex presidente Carlos Menem y altos ejecutivos de Francia. Los jueces confirmaron además el procesamiento realizado por el juez Sergio Torres en febrero de una decena de funcionarios argentinos.

Los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah señalaron que Kammerath estaba comprometido en el hecho por su condición de secretario de Comunicaciones. Pero los jueces dijeron que no lo procesaron por estampar su firma en la resolución de adjudicación, sino porque su deber era supervisar todo el proceso aunque el contrato se haya desarrollado bajo la órbita de la Comisión Nacional de Comunicaciones y aunque la CNC sea un organismo descentralizado. “Su condición de máxima autoridad nacional en dicha materia –dijeron los jueces– lo coloca en una situación de control respecto de tales operativos.” Su área no era “como se pretende, ajena” al proceso y él “estaba al tanto de las irregularidades”.

Jorge Justo Neuss es otro de los protagonistas de la causa. A Neuss, que era compañero de golf de Menem, se lo suele presentar menos como un empresario y más como un “lobbista argentino con pasaporte alemán”. Para los jueces, fue el “nexo local” o el “artífice local de la maniobra”. Para la época, los franceses habían creado una compañía subsidiaria con base en Holanda desde donde se proponían expandir el negocio en América latina. Neuss integraba el consejo administrativo de la TSI holandesa. Y para los jueces también es la pieza que puede llegar a Carlos Menem.

En octubre pasado, Suiza recibió el testimonio de Leonel Queudot, que habría echado luz sobre los 25 millones de dólares que Thales le habría pagado al clan menemista. La Cámara no habla en su resolución de ese dinero pero sí menciona el testimonio de Queudot.

Según el testimonio transcripto en la resolución, “Neuss fue quien lo contactó con Jean D’Ancesune (del directorio de Thales) para que impartiera instrucciones sobre la trasferencia en las diferente cuentas bancarias de los montos de dinero para el supuesto pago de sobornos”. Además, “agregó que en 1998 fue invitado a una cena en París a la que asistieron Neuss y el presidente Menem, quien también le fue presentado por Neuss, del mismo modo que otras personas que ocupaban altos cargos en Thales y que raíz de ello reforzó su idea de que existía un acuerdo entre Thales y el gobierno de Menem y que consecuentemente todas las operaciones se encontraban en regla porque estaban ahí los presidentes y los dirigentes generales de las mas grandes empresas francesas”.

Con su resolución, la Cámara respaldó la investigación de primera instancia realizada por Torres. Luego de un análisis pormenorizado del proceso de licitación, el otorgamiento de la licencia y los controles de la ejecución del contrato, el tribunal avaló las conclusiones del magistrado. “El proceso licitatorio –dijo– ha resultado, cuanto menos, poco transparente y llamativamente beneficioso para TSA.” Es un proceso en el que advirtieron tres etapas: los sobornos, la licitación preparada para favorecer a Thales Spectrum de Argentina SA y la ejecución del contrato. Según los jueces, la Comisión Nacional de Comunicaciones que debía otorgar la licitación “omitió controlar debidamente y aplicar los correspondientes procedimientos sancionatorios ante los incumplientos de las prestaciones a que la empresa se había comprometido”.